Dos goles. Dos golazos. Hoy no es día de análisis. Hoy no toca. Hoy es día para celebrar. Porque fue la victoria típica de un ... equipo grande que no da opción alguna al rival. Hoy es un día para hablar de Alexander Isak, protagonista en todas las portadas. Seguro que ayer, en los patios de las ikastolas más de un chaval y más de dos trataron de repetir sus dos disparos que acabaron en gol, pero no les saldrá. Para meter esos goles hay que ser Isak. Mientras a algunos les entran los miedos dentro del área, a Isak le bajan las pulsaciones. Por eso lleva 16 goles.
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Desde el domingo por la noche compañeros periodistas vuelven a llamar y escribir desde Barcelona. Preguntan otra vez por el delantero de la Real y te dicen que allí calculan que el valor del jugador es de 30 millones pero que «con la actual crisis en el fútbol -copio de un periódico deportivo de Madrid- el precio podría bajar». Ni lo sueñen. La Real lleva tiempo hablando con él para adecuar las condiciones de su contrato al rendimiento que está ofreciendo en el campo, hay un hilo abierto y lo que dicen es que estemos tranquilos. Tiene contrato hasta 2024 con una cláusula de rescisión de 70 millones. Pues eso. En el club no quieren un culebrón por él durante el verano, la intención es dejarlo cerrado antes de la Eurocopa en la que sin Ibrahimovic, lesionado, Isak apunta a delantero centro titular de Suecia.
¿David Silva? Partido con espacios, partido que se destapa. Eso sí, va a ser el primer jugador en la historia reciente de la Real que no concede una entrevista a ningún medio de comunicación guipuzcoano en toda la temporada, así que nos quedaremos sin saber qué supone para él jugar en la Real.
Tras la victoria ante el Valladolid, la gente también se pregunta y te pregunta si Osasuna nos hará el favor. Y les dices que el favor se lo tiene que hacer la Real Sociedad ganando el partido sin mirar a otros campos porque para algo se ha ganado el derecho a llegar a la última jornada en la quinta plaza dependiendo de sí misma. La Real tiene que jugar en El Sadar sin fantasmas imaginarios como hizo ante el Valladolid. Va a tener una semana de descanso entre partido y partido y eso es oro en esta Real que en Pamplona jugará su ¡¡partido 50!! esta temporada.
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No va a ser fácil la semana para Jagoba Arrasate, un realista más. Haga lo que haga, habrá alguien a quien no le guste. Él también se juega lo suyo. Por de pronto, acabar por encima del Athletic. Osasuna ocupa la undécima plaza. En el mejor de los casos puede acabar noveno y en el peor, decimotercero.
¿Y si sube el Sanse...?
El fin de semana puede ser redondo si el Sanse logra el ascenso a Segunda. Su brillante temporada confirma el buen momento que atraviesa desde hace años la cantera de Zubieta. Los éxitos colectivos no son el objetivo principal de un club de cantera que busca la formación de talentos individuales que aportar al primer equipo, pero sí demuestran que el trabajo que se realiza en las categorías inferiores es notable. Ante este modelo deportivo, -hoy 16 futbolistas de la primera plantilla han pasado por el Sanse-, mi pregunta es si a la Real le interesa tener un equipo en Segunda con todo lo que eso significa por ser fútbol profesional: contratos, televisión, un presupuesto, el posible cambio a Anoeta por ser requisito indispensable un aforo de 6.000 espectadores... Si se optara por Zubieta tendría que adaptarse a aspectos fundamentales la retransmisión televisiva, la habilitación de cabinas para radio y televisión, salas con diversas utilidades, accesos específicos para la afición visitante...
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Pero más allá del trabajo de despacho, insisto en que no sé si favorece o no a la política deportiva del club.
Si se trata de conseguir que los canteranos lleguen preparados al primer equipo compitiendo al máximo nivel, no hay duda. Ahora bien, los jugadores de Segunda ya no podrán jugar en Primera la misma temporada, no podrá haber el trasvase que tantos réditos le ha dado a la Real.
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