Real Sociedad 4 - 1 Huesca: una noche brillante

En el centro del campo, donde no arrancó Mikel Merino de titular, los de Míchel Sánchez se lo pusieron difícil a una Real que intentaba ir ganando presencia en campo contrario. Y así fue. Sin 'El Conde', Guridi fue cobrando protagonismo en la zona media pese a la buena presión del Huesca.

En el minuto 35 llegó la jugada del penalti. En un buen balón de Oyarzabal a Guridi, éste centró el balón pegando en la mano de Maffeo y penalti claro. Yo ya no sufro tanto cada vez que los lanza Oyarzabal. Ningún portero quiere tener un lanzador así enfrente, ya lo decía Cañizares. 12 de 12. Y que así siga. Y en el último minuto llegó el paradón de Remiro aunque no tuvo que actuar mucho antes del descanso por la buena labor defensiva de Le Normand y Aritz en el centro.

Así, Remiro es el segundo portero con más paradas de LaLiga solo por detrás de Oblak. Igualmente, Huesca y Real, el tercer y cuarto equipo que menos dejan llegar a su portería. En la reanudación, a los txuri-urdin no les dio tiempo a jugar mucho. Rafa Mir se adelantó bien a los defensas y logró empatar. Pero los donostiarras, lejos de venirse abajo, le dieron la vuelta y pelearon sin cesar. Eso supuso el agotamiento del Huesca y lo aprovechó la Real para crear peligro en los espacios.

En un buen centro de Gorosabel, Oyarzabal remató bien para ponernos por delante (2-1) antes de los cambios de Merino por Guridi e Isak por Willian José. A destacar, de nuevo, el gran partido de Silva con esa libertad para crear. Sin embargo, al brasileño no se le vio. Con la entrada del aire fresco, Isak avisó en la primera. Portu engañó por completo a Andrés para hacer el tercero y, en el cuarto y último, destacar la inteligencia del sueco aprovechando el error defensivo.

Se ha visto que la Real juega muy bien y no pierde su esencia como años anteriores siendo presionada. Al final 4-1, durmiendo líderes y pudiendo dar descanso a jugadores importantes de cara al partido del Nápoles. Por último, agradecer el detalle que tuvo el Huesca portando en su brazalete la barandilla de La Concha.