Lo de Oyarzabal se veía venir. No hace falta ser muy listo para saber que semejante acumulación de partidos le pasaría factura antes o después. ... Siempre ha sido así a pesar de su enorme fortaleza física y profesionalidad. En 2021, después de no tener vacaciones y enlazar Europeo y Juegos, con tres prórrogas en Tokio incluida la final, llegó justo a tiempo de comenzar la Liga en el Camp Nou sin hacer pretemporada. A mediados de octubre se rompió y se perdió algo más de un mes de competición. Un año antes le había pasado algo parecido, con una lesión ante el Rijeka en Anoeta en diciembre que le tuvo otro mes en el dique seco.
Publicidad
La semana pasada Sergio Francisco, muy correcto y sin querer generar polémica, ya deslizó en sala de prensa que le habría gustado que Mikel hubiese jugado «algún minuto menos» en la última ventana de selecciones. Nadie cuestiona su participación en la fase de clasificación para el Mundial pero, una vez con el pase en el bolsillo asegurado, los 62 minutos que De la Fuente le hizo jugar ante Turquía fueron un insulto y una ofensa a la Real Sociedad y a su afición, que merecen el mismo respeto que las del Barcelona, Real Madrid y su Athletic.
La última convocatoria ha sido un escándalo. Yamal no va y juega el partido completo el sábado contra el Athletic y 80 minutos en Stamford Bridge. El madridista Huijsen tampoco acude y disputa el encuentro entero en Elche. Nico Williams, otro tanto de lo mismo, siendo titular en el Camp Nou y jugando en Praga ante el Slavia. Entiendo que hay que cuidar a los futbolistas y me parece bien, pero a los de todos los equipos, no solo a los de los favoritos del seleccionador.
Como siempre, el pagano es el aficionado y el club, que pierden a su mejor jugador por saturación de minutos cuando el resto ha descansado en el parón. Y es que va tanto el cántaro a De la Fuente que tenía que romperse...
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión