El mejor de hace tiempo

No es que la Real mantuviera ayer su sobresaliente línea de juego que lleva desde que empezó la temporada, sino que se superó a sí misma para completar un partido de los que se ven pocos. Desde luego que fue el mejor desde hace mucho tiempo. Yo, por lo menos, hace años que no veía a la Real superar a su rival en todas las facetas del juego de una forma tan escandalosa.

Creo, incluso, que el 1-0 fue un accidente de los que ocurren pocos en el mundo del fútbol, porque lo normal ayer es que el conjunto holandés se hubiese llevada media docena de goles como mínimo de San Sebastián. Estoy seguro, incluso, que en el vestuario celebraron haber perdido por un solo gol. Y de verdad que no exagero.

Vamos a repasar las estadísticas, porque confirma que no ha habido un partido en la última década en el que se haya dado cosa igual. La Real remató 28 veces a gol, nueve de ellas entre los tres palos y la mayoría con muchas opciones de marcar. Lanzó 16 saques de esquina, por dos su rival. Dio 559 pases, casi todos hacia delante, por 294 el AZ, tuvo un 81% de precisión en los pases, ganó 72 duelos y otros 29 aéreos. Hizo ¡163 ataques! y de ellos 75 llevaron peligro...

Pero sí, solo marcó un gol. Ese fue su pero en el gran partido que hizo ayer. Ahora bien. Es que ni siquiera les puedo decir que los de Imanol tuvieron el punto de vista desviado. No. Porque además remataron con mucho criterio. Incluso en alguna ocasión hasta se molestaron los nuestros al rematar, como en la acción en la que Portu toca lo justo a un metro de la portería... para que no marcara Isak.

Pero el gol de Portu llegó y menos mal, porque partidos como el de ayer muchas veces no solo no se terminan ganando, sino que los pierdes.

La Real, especialmente en la primera parte, y también en los veinte minutos primeros de la segunda, borró del campo al AZ Alkmaar y ofreció un repertorio de juego impresionante. Por dentro hizo maravillas, con un Silva sublime, pero también por las bandas llegó una y otra vez para colocar el balón en el área con opciones de gol. No era normal que el balón no entrara y menos mal que, precisamente en la jugada en la que Oyarzabal da un toque defectuoso, el balón le llega a Portu para marcar a puerta vacía.

En todo caso, la Real sumó los puntos y al mismo tiempo reforzó sus opciones en Europa. Primero por la victoria, que era vital. Con los tres puntos, ahora mismo hay un triple empate a seis, por lo que el grupo sigue abierto. Pero es que el juego demostrado debe reforzar a la Real de cara a la próxima visita a Holanda. Ya han comprobado que, efectivamente, los de Imanol son más y mejores y que haciendo un partido bastante peor que el de ayer, lo normal es que sumen los tres puntos y den un golpe definitivo al grupo.

Pero vayamos despacio y por partes. Tras la exhibición futbolística de ayer, falta un partido para completar el primer sprint de la temporada, con tres semanas frenéticas. Es el del domingo contra el Granada, que también llegará tras jugar ayer. De hecho, los andaluces viajan a San Sebastián tras hacer también los deberes en Chipre, donde ganaron.

Falta, por tanto, un último esfuerzo antes del parón, al que la Real puede llegar como líder en solitario de la Liga y de forma completamente merecida. Mientras la afición disfruta y se frota las manos con lo que está viendo, el equipo sigue a lo suyo y viene de firmar ocho victorias en diez partidos. Falta la del Granada, que ojalá sea la novena. Ánimo chavales. Lo de ayer fue espectacular.

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