Locura con la Real Sociedad en Tolosa

En torno a un millar de jóvenes realzales eximidos por unas horas de clase se dirigieron al campo tolosarra para ver de cerca a sus ídolos y transmitirles toneladas de cariño. Lo mejor fue la locura final, cuando les permitieron bajar al terreno de juego y, detrás de la valla del fondo, conocer de cerca a sus ídolos, que se prestaron a hacerse todos los selfies que les fueron requeridos y estampar todas las firmas que les pidieron.

Alumnos de las tres ikastolas de Tolosa, 190 de Laskurain, 135 de Herrikide y 135 de Samaniego, más sus profesores, jalearon a todos los realistas sin excepción. Se volcaron con Take Kubo, animaron a Oyarzabal, corearon el nombre de Sadiq...

El delantero nigeriano, presa de un bloqueo que no le permite rendir en el campo y ahora relegado al ostracismo, fue, quizá, el futbolista que más miradas atrajo. Muchos sintieron la necesidad de animarle en una situación compleja como la que arrastra, quizá con su futuro lejos de Anoeta ya en el mes de enero. 'Sadiq, eres mi ídolo', le gritó uno de los chavales menos apocados. Todos los presentes quisieron celebrar un gol del 'látigo de Kaduna' que al final no llegó.

Y eso que Imanol diseñó un entrenamiento muy encaminado al 'show' y no tanto a la preparación física de la tropa o táctica para el partido del sábado ante el Celta. Tras la puesta en calor, los rondos y los ejercicios de posesión, el entrenador preparó una serie de evoluciones a portería, centros y remates y finalmente disparos a portería. No, Sadiq tampoco marcó en Tolosa. Cuando no chutó fuera, se topó, por ejemplo, con un felino Aitor Fraga, el portero del Sanse. Los tolosarras acompañaban cada intento fallido con un sonoro 'ui'.

No cabía un alma en el graderío de Berazubi, con capacidad para 657 personas, aunque el perímetro del terreno de juego también comenzó a llenarse con seguidores un poco más mayores y algunos adultos.

Jokin Aperribay dio la orden de volver a acercar al equipo a la provincia y eligieron Tolosa por el terreno de juego, la cercanía y la pasión txuri-urdin que se estila desde siempre en el municipio. Durante las últimas semanas, sabiendo que llegaría esta Real europea, han mimado el verde en la villa que fue capital de Gipuzkoa en el pasado.

Los veteranos del lugar recordaban a los futbolistas nacidos en Tolosa que llegaron al primer equipo txuri urdin, comenzando por Periko Alonso, bicampeón de Liga txuri-urdin antes de recalar en el Barcelona, sus hijos Xabi y Mikel o Igor Jauregi. También se adjudican a los hijos de la vecina Ibarra como Gari Uranga e incluso Lorenzo Juarros 'Loren' o a Jon Balda, lateral de Anoeta del Sanse que acaba de renovar. Señalaron incluso en qué domicilio residía Periko cuando nació su hijo, Xabi Alonso, que luego vendieron al pelotari Lazkano para mudarse al donostiarra barrio de Aiete.

Todos los allí presentes esperaban que llegara el fin del entrenamiento para poder abalanzarse hacia los jugadores y llevarse un recuerdo para toda la vida. Se lo llevaron, pese a unos primeros momentos de confusión en los que, convencidos de que no podían bajar al terreno de juego, comenzaron a arrojar cuadernos, camisetas y todo tipo de rotuladores a los jugadores, que iban llegando a la zona de vestuarios. Tenían cuatro reservados, pero sólo los utilizaron para cambiarse las camisetas, porque el calentamiento previo, la ducha y la comida los desarrollaron, como siempre, en Zubieta.

Al final, los apasionados jóvenes, ya ambientados con el Txuri Urdin que sonaba por megafonía, pudieron apostarse al mismo nivel que sus ídolos, detrás de la valla del fondo. Todos firmaron, sin excepción. Pero el carisma de Kubo provocó que los más osados atravesaran ese límite para pedirle su autógrafo, pero arremolinados en torno a él.

El japonés, Oyarzabal, Zubimendi, Barrenetxea y Remiro fueron los más solicitados. Todos los realistas cumplieron sueños en Tolosa. Recuerdo para toda la vida para 1.000 tolosarras.

En lo estrictamente deportivo, las únicas ausencias han sido las de Aritz y Traoré, que se han quedado entrenándose en Zubieta. Zakharyan y Pacheco se han ejercitado con normalidad, aunque el ruso no llegará al broche del año 2024 del sábado en Balaídos. Tras una semana limpia de entrenamientos, un auténtico tesoro estos años, Imanol podrá alinear a todos sus cracks ante el Celta.