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Las diez noticias clave de la jornada
El refugio de Julen en Asteasu, donde viven actualmente su padre y dos hermanas. IKER CASTAÑO
Asteasu

A Julen Lopetegui siempre le quedará su refugio

El técnico del Sevilla, rival de la Real mañana, nació en un pueblo muy aficionado al levantamiento de piedras

Iker Castaño

Errenteria

Sábado, 19 de marzo 2022, 08:11

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En las faldas del monte Hernio amanece un nuevo día en Asteasu, lugar donde hace 55 años y 202 días nació Julen Lopetegui, hoy entrenador del Sevilla, rival mañana de la Real en el Sánchez Pizjuán. El técnico ha declarado en más de una ocasión que, pese a vivir momentos convulsos en su profesión, siempre le quedará su refugio natal para reencontrarse a sí mismo. Aunque vive en Sevilla, no olvida sus raíces. En el pueblo son de la Real, pero le desean suerte en su aventura y le reciben con los brazos abiertos cada vez que vuelve.

Un manto de nubes cubre el pueblo –también conocido por el escritor Bernardo Atxaga y el bertsolari Pello Errota– mientras las campanas de la vieja pero bien conservada iglesia de San Pedro anuncian las diez de la mañana. Su piso de piedra, otra de sus señas, reúne poca gente en la calle principal, que culmina en la plaza del pueblo. Cobran protagonismo los ladridos de los perros y los balidos de las ovejas de los caseríos que rodean el núcleo urbano en lo alto del valle.

En el bar Iturriondo, a escasos metros, se agrupa una cuadrilla de hombres sorprendidos por nuestra presencia. «El fútbol aquí no nos gusta, nosotros somos más de harrijasotzailes y de txikiteo», coincidían los cinco mientras cumplían con la segunda de sus aficiones.

Enfrente del ayuntamiento y continuando recto, nos topamos con una de las carnicerías del pueblo, regentada por Jose María Beldarrain. «Conozco a Julen desde que era pequeño. Íbamos juntos a clase. Aunque era un poco revuelto, nos llevábamos bien», responde a la pregunta sobre el técnico sevillista. José Mari no tiene una Liga o una Europa League, pero sí un segundo puesto en el concurso de mejores txistorras del País Vasco. «Yo era más grande físicamente, pero su padre era el más fuerte de todo el pueblo», comenta entre risas mientras sujeta a su mujer Lourdes con la bufanda realista. Se le pregunta por si quiere sostener también la del Sevilla, pero la rechaza. «Julen es amigo, pero aquí solo somos de la Real», recuerda.

El último hostelero madrugador es Pello, del bar Argia, que nos abre las puertas pese a que no ha llegado la hora de la apertura. No hace falta preguntarle por el entrenador, salta él solo. «Con Julen me llevo muy bien. De niños jugábamos juntos al fútbol y cuando viene por aquí cenamos para recordar aquellas bonitas historias». También es de la Real, pero no por ello deja de «desearle suerte, menos cuando juega contra nosotros», apunta.

«Íbamos juntos a Atotxa»

A la salida del bar, ya es media mañana, pero no ha cambiado nada. Poco alboroto en las calles de Asteasu. Javier Iraola y Maite, de la carnicería del mismo nombre, también son amigos importantes para Julen. Los tres «íbamos juntos a Atotxa dos horas antes de que empezara el partido», explica. Mañana viajará a Sevilla para matar dos pájaros de un tiro: ver a Julen y a su Real.

Apenas quedan comercios en el pueblo, pero todavía espera el supermercado. Allí, Isa nos acoge amable mientras apila las verduras en cajas. «Julen es uno más del pueblo. Suele venir cuando tiene días libres, es su lugar preferido. Aquí nadie le molesta y, es más, está tan liberado que nos saluda y se queda un rato hablando con nosotros, como si fuera de la familia», expresa junto a Luis, el padre del dueño del supermercado, que sonríe y alza el puño derecho.

Para Julen todo el pueblo es una familia. Es más, cada vez que viene, conoce uno nuevo. Le sacan apellidos (los ocho vascos) por todos los costados. El mundo es un pañuelo, decían. Pues en Asteasu, más.

Los de casa, sin embargo, están repartidos. Su mujer, Rosa Maqueda, hermana del ex jugador del Real Madrid Juan José Maqueda y a la que conoció cuando se fue a Madrid con 18 años, y tres hijos, Jon, Dani y María, viven bajo el sol de la capital andaluza. Su hermano, Joxean, viaja largas temporadas a México. Sus hermanas gemelas, Idoia y Miriam, cuidan de su padre, José Antonio. Todo bajo el recuerdo y los valores de una madre, Juanita Agote, que murió algo más de una década atrás y a la que lloran todavía.

También guarda el que fuera seleccionador un buen recuerdo de la Real campeona de Liga, a la que seguía siempre. Tuvo que emigrar a la capital y no fue una transición dulce, ya que estuvo dos meses seguidos en un cuartel en plena mili. Le acogió una familia, la de su compañero del Real Madrid Castilla, José Manuel Molina, que le hizo de paraguas para facilitar su adaptación.

El Sevilla recibirá mañana a la Real recién eliminado de la Europa League ante el West Ham. El técnico asteasuarra va camino de cumplir tres años en el club hispalense y tiene contrato hasta 2024. Pese al nivel de exigencia de la entidad y de la afición, está totalmente adaptado a la ciudad de la Torre del Oro y la Giralda. Ha demostrado que vale para esta profesión tras su paso por la selección y su efímera estancia en el Real Madrid. Siempre le quedará Asteasu para tomar aire.

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Asteasu: aJulen Lopetegui siempre le quedará su refugio