Arroz pegado

Jugar fuera de casa un 19 de enero a las nueve de la noche da la sensación de que el equipo queda desprotegido. Y si encima es frente a un rival que se juega la vida y se emplea al límite, la cosa se complica. Tras dos derrotas seguidas fuera ante rivales de la parte baja, la Real parece haber perdido el duende a domicilio.

Volvía Óskarsson a la titularidad con Oyarzabal exprimido y no aprobó el examen. Tuvo el destino del partido en sus pies pero marró una ocasión de las que no se pueden perdonar. Se le ven maneras pero toca seguir esperando. Menos mal que Sadiq no compareció porque un gol del nigeriano hubiera indigestado hasta a los que cenaron angulas.

A lo largo de una temporada hay ciclos y uno de nuestros mejores jugadores, Sergio Gómez, se halla en uno bajo. El futbolista que deslumbró en los primeros meses anda algo desacertado y ayer se le vio impaciente y frustrado. Seguro que pronto vuelve a su nivel.

Para Tebas y LaLiga que no tuvieron ningún tipo de sensibilidad con Donostia y Azpeitia, en una noche especial de cenas. ¡Mira que había franjas horarias para poner el partido! Muchos aficionados se perdieron ayer el encuentro. LaLiga debe cuidar estas cosas. Un suspenso en toda regla.