Una oferta irrechazable
Gracias a su fortaleza económica la Real ha podido sacar 70 millonesal Newcastle y satisfacer los deseos del jugador de recalar en la Premier
Isak ya es pasado. El fútbol moderno va a toda velocidad y lo que hoy parece una cosa mañana puede ser lo contrario. El Newcastle ... ha desembarcado con un porrón de millones y se ha llevado al internacional sueco, que evidentemente no ha rechazado la posibilidad de ver su sueldo aumentado de forma notable y jugar en la Premier League, nos guste o no el mejor campeonato del mundo. El Manchester United se llevó a Casemiro del Real Madrid, todo un campeón de Europa, y ahora ha pasado lo de Isak. Y no hay mucho más que se pueda hacer que coger el dinero y buscar un sustituto.
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La Real ha tratado de mantener la cabeza fría y gestionar el asunto de la mejor manera posible para defender sus intereses. Acogerse a la cláusula de 90 millones no sirve de nada cuando el jugador quiere marcharse, algo lógico por otra parte como cuando eligió venir a San Sebastián para dar un paso adelante en su carrera. Y a fe que lo ha logrado, con 44 goles en 132 partidos como txuri-urdin y noches como la del Bernabéu que valieron más de media Copa. Tres años que se nos han pasado volando pero que dejan ese título y tres clasificaciones para Europa.
Una vez que la situación no admite vuelta atrás ante la determinación del futbolista de salir, el club ha jugado sus bazas para obtener la mejor compensación a una pérdida tan importante. Y el resultado de las negociaciones no ha sido nada malo, partiendo de la base de que todos habríamos preferido que Isak se hubiese quedado. Aperribay, Olabe e Imanol, los primeros.
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Y digo que el resultado económico no ha sido malo porque el Newcastle paga 70 millones de euros y esa cantidad puede incluso incrementarse en cinco más si se cumplen una serie de variables que son bastante factibles. Después se guarda el 10% de la plusvalía de un futuro traspaso, por lo que el montante final podría ser superior a los 90 millones de la cláusula. Si han pagado 70 kilos con 23 años...
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60 millones de plusvaía
La Real pagó 7 millones al Borussia Dortmund hace tres años por hacerse con sus derechos, aunque el conjunto alemán se reservó una opción de recompra de 30 millones. El verano pasado abonó tres millones al Dortmund para eliminar dicha cláusula y poder abordar su renovación hasta 2026 subiéndole la cláusula de 70 a 90 millones. Una maniobra clave que ahora le ha permitido negociar en una posición de mayor fuerza con el Newcastle y conseguir una contraprestación económica más alta por su salida. Una plusvalía de 60 millones sin contar variables ni un futuro traspaso.
El club nunca ha blindado a sus jugadores en una jaula de oro que limite sus expectativas. Y esa política es la que le ha convertido en un equipo atractivo. Su fuerza para mantener a sus mejores activos no parte desde la coacción de las cláusulas sino desde la construcción de un proyecto atractivo y de futuro con el que convencerles de que están en el mejor lugar para desempeñar una carrera próspera.
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La Real recibió por Darko 21 millones de euros en 1999 y unos años después estaba arruinada. ¡Cuidado!
Igual que aceptamos que vengan aquí cuando entienden que pueden mejorar respecto a sus clubes de origen, hay que asumir su adiós cuando entienden que hay destinos mejores. El mejor ejemplo de que se ha creado un club fuerte y atractivo es que Isak se va dejando 70 millones cuando en otros tiempos se malvendían. Sin ir más lejos, Xabi Alonso salió al Liverpool en 2004 por 19 millones.
Algo parecido a lo de Isak sucedió en verano de 2014 con Griezmann. Después de cinco temporadas en la Real, el francés entendía que había llegado su momento de dar un salto en su carrera y el club le ayudó a hacerlo. No porque quisiera prescindir de él sino porque sabía cuáles eran sus deseos. El problema fue que nadie quería pagar los 32 millones de su cláusula y de ahí surgió la idea de aceptar un traspaso a plazos con el Atlético a cambio de un 20% de una futura venta. Al final, fueron 24 'kilos' más de la cláusula tras su transferencia al Barcelona para un montante total de 56 millones.
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la cabeza fría
Ahora la cuestión es mantener la tranquilidad y saber qué hacer con el dinero. Que ya vimos cómo se arruinó el Barcelona desde 2017 tras recibir los 222 millones del PSG por Neymar fichando jugadores muy por encima de su valor que no marcaban diferencias. O incluso la propia Real, que comenzó su cuesta abajo cuando la Juventus le fichó a Kovacevic por 21 millones de euros en 1999 y se dedicó a fichar a base de talonario a los Bonilla, Corino, Khokhlov, Arif, Demetradze, Peiremans y compañía.
La confianza es máxima en el club en una situación compleja. Porque hay que tener una buena unidad de reclutamiento para visualizar las condiciones de Isak y conseguirlo solo por 7 millones. Ahora quedan siete días para el cierre del mercado y cualquier fichaje se encarecerá al saber el vendedor que la Real tiene los bolsillos llenos. Por eso no me extrañaría que se saque un as de la manga como hizo con Silva cuando el Real Madrid recuperó de forma prematura a Odegaard. Aunque esa es otra historia que habrá que contar los próximos días. De momento, bastante tenemos con asumir la marcha de Isak, al que hay que agradecer los tres años que nos ha dado y los 70 millones que deja en caja.
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