Gritos racistas a Isak en el Rumanía-Suecia: «Es una vergüenza, pero estamos preparados para esto»

El árbitro del Rumanía-Suecia de clasificación para la Eurocopa de 2020 estuvo a punto de suspender el partido por los gritos racistas de parte del público local contra el sueco de la Real Sociedad Alexander Isak. Isak salió en el minuto 72 y recibió los abucheos racistas de uno de los fondos del Arena Nacional de Bucarest. El árbitro, Daniele Orsato, que había detenido previamente el encuentro debido a las bengalas, volvió a parar la contienda y amenazó con suspenderla debido a los gritos racistas. Desde la megafonía se pidió que cesaran las manifestaciones de racismo, y el partido terminó sin más incidentes con la victoria sueca por 0-2. Tras el pitido final los jugadores suecos abrazaron a Isak.

El delantero de la Real Sociedad dio su versión de los hechos a medios suecos al término del partido: «Oí los gritos racistas que venían de la grada y avisé al árbitro, le dije que si no oía nada. Me dijo que no. Unos minutos después paró el partido. Me preguntó, hablamos y el partido continuó. Me parece bien, es una vergüenza, pero estamos preparados para esto, obviamente duele».

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