El Puskas Arena de Budapest, lleno en esta Eurocopa. BERNADETT SZABO

'Football it's coming home...'

Opinión ·

El Reale Arena, si nada se tuerce, volverá a contar con vida txuri-urdin en sus gradas a partir de agosto, cuando arranque la Liga

Eneko P. Carrasco

San Sebastián

Lunes, 28 de junio 2021, 07:13

El fútbol vuelve a casa. O lo que es lo mismo, 'Football it's coming home', que rezaba la canción 'Three Lions' en el verano ... de 1996 y que está grabada a fuego en el corazón de todos los futboleros. La campaña de vacunación avanza con paso firme y eso va a permitir que, si nada se tuerce, los aficionados van a poder volver a los estadios de la Liga a partir de agosto. El Reale Arena va a volver a rugir y a emocionarse con la Real Sociedad, y esa, permítanme, es la noticia del año en clave deportiva para nosotros, obviando aquella noche de gloria en La Cartuja.

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Tal ha sido el vía crucis que hemos sufrido, que uno llegaba a pensar que nos íbamos a olvidar para siempre de volver a ver un estadio de fútbol lleno. La Eurocopa nos está abriendo los ojos. Las imágenes del Hungría-Portugal, con el estadio Puskas Arena lleno hasta la bandera, pusieron la piel de gallina a más de uno. Y es que la pandemia estalló en nuestros hogares en marzo de 2020, haciendo saltar por los aires la sensación de seguridad que nos acompaña desde el día en el que nacemos. Una crisis sanitaria que, por supuesto, afectó de lleno al deporte profesional.

La Real, con una final de Copa en el horizonte y con su estadio reformado apenas unos meses atrás, se quedó huérfana de su gente. Se ha visto en estos meses que los de Imanol Alguacil no son los mismos en Anoeta sin el calor de su afición, y también se ha comprobado que la hinchada blanquiazul ha sufrido más que nunca por no poder arropar a su equipo en los momentos más complicados. Ni qué decir tiene el vacío que siente uno al no poder haber estado en La Cartuja, viviendo la final frente al Athletic en un estadio a rebosar... Otra vez será.

Uno de los últimos partidos que vivió el coliseo donostiarra con público fue el derbi liguero contra el Athletic, en febrero. Y qué derbi. El ambiente que se vivió aquella tarde (2-1 ganó la Real, además) fue inolvidable. El Reale Arena fue una olla a presión. Ya queda menos para volver a casa. Ya queda menos para oler la hierba de Anoeta, para vernos las caras, para sufrir desde tu asiento, para disfrutar de David Silva, para luchar con Mikel Oyarzabal, para animar a Imanol Alguacil... Ya queda menos para volver a vibrar.

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