Sucic, Aguerd, Óskarsson, Becker y Sadiq charlan en el estadio donde hoy la Real se enfrenta al Viktoria Pilsen. RS

Viktoria Pilsen-Real (21.00 h.)

Europa pide un golpe encima de la mesa

La Real quiere dejar encarrilado el pase a la siguiente fase del torneo continental ganando hoy al Viktoria Pilsen

Beñat Barreto

Enviado especial a Pilsen

Jueves, 7 de noviembre 2024, 06:39

Es el momento. La Real Sociedad maravilló el año pasado en la fase de grupos de la Champions no solo bordando un juego al ... alcance de muy pocos, también consiguiendo victorias por los campos de Europa, donde siempre es complicadísimo ganar independientemente de contra quien se juegue. Sabe cómo hacerlo. Es hora de levantar la mano y decir «aquí estamos nosotros» para dar un salto en la clasificación porque más adelante esperan equipos más poderosos todavía como Ajax y Lazio.

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El Viktoria Pilsen no tiene nada que ver con el Maccabi Tel Aviv. Acostumbrado a jugar Champions, es un conjunto compacto, rocoso, que tiene centímetros y que defensivamente está a años luz del equipo israelí. Y juega en casa, claro. La previa tampoco se parecerá en absoluto a la de Belgrado. Praga y Pilsen son otra cosa. La afición de la Real, que esta vez sí que llenará la grada visitante con alrededor de 780 realistas si bien a última hora hubo hinchas que no compraron la entrada que pidieron, obligando al club a llamar de urgencia a socios que estaban en lista de espera sin tiempo para organizar un viaje de estas características. Urge cambiar la forma de designar boletos y también hay que sancionar a ese socio que pide localidades para viajar por Europa y el día de la recogida de entradas no acude al Reale Arena dejando sin viajar a otros.

Turrientes y Barrenetxea no se recuperan de sus molestias mientras que Aihen se quedó en casa porque va a ser padre

Pilsen es la ciudad de la cerveza por antonomasia. En ningún lugar del mundo se bebe más zumo de cebada que en la República Checa. La media de litros ingeridos de cerveza al año por un checo es de 147 litros, muy por encima del resto. En Pilsen hace frío, hay fuentes y cerveza. Y medianamente barata. El paraíso para unos aficionados que esta vez sí y no como en Belgrado disfrutan verdaderamente de lo que debe ser viajar con la Real; lucir sus colores, disfrutar las ciudades a las que acuden, saber que no pasará nada extradeportivo... Un cóctel perfecto que, obviamente, solo es perfecto si la Real suma tres nuevos puntos para terminar de dar el salto que está cerca de dar en liga y que en Europa, de momento, está cogiendo carrerilla. El escenario ideal es saltar y no trastabillar más adelante.

Nada de revoluciones

La Real acaba el domingo esta maratón de partidos con el Barcelona en el horizonte y después de ganar de manera convincente al Sevilla. Se espera un once parecido al del Sánchez Pizjuán aunque con retoques, como la teórica presencia de Óskarsson en la delantera después de apenas disponer de minutos en Sevilla. Lo cierto es que Imanol no termina de darle cancha al islandés, que si bien ha demostrado buenos movimientos y maneras tampoco termina de romperla cuando juega. Se necesita paciencia con el escandinavo, que arrancó con buen pie su temporada con el Copenhague jugando competición continental. Ahora mismo sería poco lógico prescindir también de Kubo, que cuando se lo cree de verdad es uno de los mejores jugadores de la Liga, y Oyarzabal, a un paso de los cien goles.

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Sin el partido de Copa y con menos kilómetros en las piernas, Imanol introducirá algún cambio, pero no parece que vaya a revolucionar el once como sí hizo ante Niza y Anderlecht. Pacheco después de marcar ante el Maccabi podría dar un respiro a Aguerd, lo mismo sucede en el lateral derecho con Odriozola y Aramburu mientras que en el resto de posiciones se esperan los futbolistas habituales con la posibilidad de incluir algún retoque. Barrenetxea y Turrientes no llegan a tiempo y se quedaron ayer en casa, al igual que Aihen, que va a ser aita en las próximas horas.

En cuanto al rival, el Viktoria Pilsen también necesita los tres puntos después de empatar en las tres primeras jornadas. Los checos se hacen fuertes en su casa, donde no han perdido en los últimos partidos disputados en competición continental. La Real tendrá enfrente, si no hay variaciones, a otro equipo que juega con tres centrales y dos carrileros largos, un sistema que se le ha solido atragantar. El frío hace acto de presencia en Pilsen, en contraste con los 20 grados de los últimos días en Gipuzkoa. 780 realistas calentarán el ambiente desde la grada visitante del Doosan Arena en una noche en la que se esperan cuatro grados. Para calentarse, cerveza y a gritar goles.

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