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A la Real Sociedad solo le faltó el gol
La Real Sociedad firma su mejor partido como visitante pero la escasa puntería le impide concretar alguna de las diez oportunidades claras que generó
El fútbol es tan caprichoso que el día en el que firmas el
Al margen del resultado, lo más positivo es la excelente imagen que causó una vez más ante un Valladolid que terminó pidiendo la hora y que no se aguantaba en pie. Los números no mienten: 66% de posesión, 16 remates frente a 4 del contrario, diez oportunidades ante dos y un total de 468 pases contra 187. Ahora mismo hay pocos equipos en la Liga que puedan presumir de realizar
Real Valladolid
Masip; Moyano, Kiko Olivas, Salisu, Nacho (Pedro Porro, m.65); Hervías (Óscar Plano, m.70), San Emeterio, Míchel, Toni Villa; Guardiola y Sandro (Anuar, m.81).
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Real Sociedad
Ramiro; Gorosabel, Llorente, Le Normand, Monreal; Odegaard, Guevara, Merino; Portu (Barrenetxea, m.90), Willian José (Isak, m.69), Oyarzabal.
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Árbitro: Pablo González Fuertes (Comité asturiano). Mostró cartulina amarilla a Le Normand (m.20), Oyarzabal (m.68), Isak (m.75), Llorente (m.81), de la Real Sociedad.
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Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimosexta jornada de LaLiga, disputado en el estadio José Zorrilla ante unos 18.654 espectadores.
A los movimientos obligados de
Guevara completó un partido notable, siendo dueño y señor de su zona con un comportamiento impropio para un chaval que lleva tan pocos partidos en Primera. Fijó la atención de los rivales por el pasillo central, lo que permitió dejar despejadas las bandas para atacar. Especialmente por la izquierda, donde
La Real demostró tener muy bien estudiado el partido, porque le hizo mucho daño al contrario ahí donde tenía que hacérselo.
Imanol, además, quiso dar una vuelta de tuerca a esa situación metiendo a
Después, cuando las piernas empezaron a pesar al rival, el eibarrés encontró buenas situaciones para generar peligro por dentro que a punto estuvieron de desequilibrar el duelo para el lado guipuzcoano.
Una de las claves que a punto estuvo de dar resultado fue la paciencia que demostró la Real Sociedad a la hora de fabricar el juego. La buena disposición defensiva vallisoletana y el mal estado del terreno de juego dificultaban una circulación rápida y a pocos toques del balón, de forma que apostó por madurar el partido y plantear uno de fondo que terminara por desgastar al contrario. Pero siempre con
Y es que ante un equipo que deja dos delanteros arriba para trenzar el contragolpe, era importante estar atentos a las vigilancias y ocupar el espacio racionalmente con buenos desdoblamientos. El
La Real Sociedad no ganó porque le faltó puntería, pero más allá de eso sus hombres de arriba no estuvieron entre los más destacados.
La pegada que la Real tuvo la jornada pasada ante el Eibar, por ejemplo, o en victorias fuera en campos como Son Moix, Cornellá, Balaídos y Los Cármenes, no la encontró en esta ocasión. Lo mejor de todo es que no es algo preocupante, porque los blanquiazules son futbolistas de reconocida valía que otro día, cuando estén inspirados, pueden hacer un traje a cualquiera. A ver si ocurre el sábado ante el Barcelona en uno de esos partidos que la afición tiene marcado en rojo.
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