Rijeka - Real Sociedad: Nadie dijo que fuera fácil

Sabíamos que estábamos en el grupo de la muerte y que el

La providencial actuación del meta Nevistic, el buen sistema defensivo de los croatas y la madera, que repelió hasta en dos ocasiones los remates de Le Normand y Oyarzabal, hicieron temer lo peor. Porque empatar hubiera sido como perder. Pero ahí, cuando la esperanza parecía perdida

Parte de la culpa de que la

Ahí, cuando el paso de los minutos comenzaba a apretar a los blanquiazules,

También él se encargó de suministrar al navarro el balón que Oyarzabal estrelló en el poste en el minuto 82 en una de esas acciones en las que uno piensa que, si esa no entra, no va a entrar ninguna.

Mientras tanto Imanol iba dando retoques al plan inicial. Retiró a Isak para dar entrada a Willian José y metió a Bautista por Oyarzabal para, partiendo desde la izquierda, llegar a la espalda del brasileño a los centros. Faltaba presencia en el área y él la podía dar. Y vaya que sí la dio. Hubo que esperar al descuento para encontrar una nueva jugada fabricada por Zubimendi en la que habilitó a Silva.

El partido deja la lección de una

Puestos a buscar algún punto de mejora se podría aludir a la ansiedad que hubo en la primera parte para atacar rápido y que, en ocasiones, derivó en errores de precisión en el último pase.

Nadie dijo que el grupo fuese a ser sencillo y no lo será. Porque el triunfo del AZ Alkmaar le sitúa por delante de la

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