Mucho líder para tan poca Real

Se podía apelar a las ausencias de Aritz, Merino y Silva, prácticamente la columna vertebral, pero no vas a poner excusas cuando en ataque no has marcado en tres jornadas consecutivas en Liga tras el parón de noviembre. Isak y Oyarzabal están lejos de su mejor momento, Portu no ha aparecido en lo que llevamos de temporada, a Sorloth se le sigue esperando y Januzaj ayer no estuvo acertado. Tampoco puede estarlo todos los días. Se salvaron Zubimendi y Rico, pero con dos jugadores no puedes llegar lejos.

La derrota ante el Real Madrid tampoco debe volvernos locos porque quizás no es buen termómetro para medir las posibilidades de la Real. Ahora toca jugarse la vida en la Europa League el jueves contra el PSV y visitar el domingo al Betis en Liga. Dos oportunidades para demostrar que este equipo quiere mirar alto esta temporada también.

Después de emplear el miércoles en Las Palmas a muchos de los hombres que no pensaba utilizar ante el Real Madrid, anoche calcó prácticamente el once de Cornellà con una salvedad: la entrada de Isak por Portu para jugar con dos delanteros arriba. En realidad trató de colocar a Sorloth por detrás del sueco, haciendo la función de enganche que en el final de la pasada campaña hizo Carlos Fernández, pero la apuesta no salió bien y la Real perdió el centro del campo muchas veces por mucho que la variante pretendía dotar de mayor poder ofensivo al equipo.

En el resto de las líneas no hubo novedades, con Remiro bajo palos y una línea defensiva compuesta por Gorosabel, Zubeldia, Le Normand y Rico. Zubimendi y Guevara se ubicaron como mediocentros, con Januzaj y Oyarzabal en las bandas e Isak tratando de estirar al equipo en ataque.

Ancelotti puso su once de gala, aún mejor que el del miércoles ante el Athletic, porque Carvajal regresó al lateral derecho por Lucas Vázquez y Rodrigo fue titular en el extremo derecho por Asensio. Courtois, Militao, Alaba, Mendy, Casemiro, Kroos, Modric, Vinicius y Benzema completaron un auténtico equipazo, aunque el francés se lesionó pronto.

La presencia de Sorloth justificaba un ataque de muchos quilates, con cuatro hombres arriba de auténtico lujo. Pero el Real Madrid no le iba a la zaga. Desde el pitido inicial el guion fue parecido. Con balón ambos equipos se mostraron ambiciosos pero sin él, y una vez rebasada la primera línea de presión, ambos apostaban por un repliegue a campo propio para tapar mejor los espacios intermedios.

A la Real le costó engrasar su 1-4-3-3 con la presencia de Sorloth de enganche, ya que Casemiro, Modric y Kroos imponían su ley ante Zubimendi y Guevara, por mucho que éstos se multiplicaban en el esfuerzo. Por eso Imanol cambió de banda a Oyarzabal y Januzaj, para que el capitán echara una mano en esa zona por dentro. De esta manera las fuerzas se equilibraron, aunque tras recuperación ambos conjuntos se lanzaban a cuchillo a por el rival tratando de aprovechar su espalda. Había que perder pocos balones, estar atentos a las vigilancias y replegar rápido.

La baza del Real Madrid era atraer con su triángulo interior de centrocampistas para luego lanzar a sus bandas, en especial a un Vinicius en estado de gracia. Y ahí estuvo el partido. Para el minuto 20 el brasileño ya había probado fortuna con sendos disparos ante Gorosabel y Zubeldia que embolsó bien Remiro. También Rodrygo lo intentó por el perfil contrario con desvío del meta navarro a córner.

La Real no se quedo atrás porque atacar a Militao, Alaba y Casemiro por dentro era casi imposible. Así que la receta fue que Sorloth pudiera sujetar balón en zona de tres cuartos para, desde ahí, lanzar a Januzaj. El belga se colgó hasta línea de fondo con pase atrás a Isak, pero el remate del sueco fue bloqueado por un omnipresente Militao.

Por la banda más alejada de la que se acumulaban los realistas en ataque, Rico se estiró muy bien en ataque para poner buenos centros. El primero que colocó a la cabeza de Isak lo acabó neutralizando Militao cuando iba a portería. Después una combinación en corto dentro del área entre el burgalés, Januzaj y Oyarzabal acabó con centro raso templado del eibarrés pero Sorloth no acertó a leer con rapidez que había que atacar el segundo poste para empujar. Las espadas estaban en todo lo alto entre dos equipos que jugaban sin complejos, aunque se le veía más cómodo al Madrid.

En la segunda parte la Real no entró nada bien. Sorloth regaló un balón a Jovic que terminó salvando Remiro ante Rodrygo. Fue el anticipo del 0-1 en el que Vinicius encara por dentro a Gorosabel y Zubeldia, hace la pared con Jovic sin que la detecte Le Normand y marca a placer dentro del área. El segundo vino por el perfil contrario, tras una acción defensiva de Rico en la que inicialmente logra tapar la penetración de Rodrygo enviando a córner. Pero el saque de esquina de Kroos lo prolongó Casemiro en el primer poste ante Rico y Jovic rebañó en el segundo tras ganar la acción a Guevara. Remiro tampoco encimó la suficiente.

Con todo, lo peor fue la imagen de impotencia que ofreció la Real después cuando aún quedaban 34 minutos por delante en los que no hizo ni cosquillas. A pesar de los buenos detalles de Turrientes, no logró hacer peligro por dentro y se limitó a colgar balones desde las esquinas fácilmente defendibles para Militao y Alaba. Courtois no se tuvo que manchar los guantes y eso fue muy mala señal.