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Álex Remiro detiene el primeracercamiento blanco en el minuto 38 departido ante la mirada de KarimBenzema. ALTERPHOTOS
Real Madrid-Real Sociedad

Tan cerca y tan lejos

Faltó una capa de héroe para Remiro, porque en escenarios así la actuación del guardameta es clave para poder puntuar

Domingo, 6 de marzo 2022, 07:23

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Los partidos en el Bernabéu se hacen largos. Y con 0-1 en el minuto 10, el reloj parece en 'stand by'. Qué difícil es ganar en un escenario como el de la Castellana. Por eso hay que poner en valor aquellos 0-2 y 3-4 que se lograron con Imanol en el banquillo. El choque se desnivela con el gol de Benzema de penalti. Hasta ese minuto la distancia era exigua, a pesar de que las sensaciones no invitaban a pensar que la Real pudiera empatar el choque. No pudo ni hacer que los seguidores que estuvieron animando en el propio estadio y los que siguieron el partido desde la tele se levantaran o cantaran un 'uy' por alguna ocasión. Pero, por lo menos, ahí estuvo la escuadra txuri-urdin, a tiro de piedra. Tan cerca, pero a la vez, tan lejos.

Cada vez que se juega en un escenario como Chamartín las premisas que se repiten en la víspera se suelen repetir cíclicamente. Hacer un partido concentrados, estar atinados en el área contraria porque vas a tener pocas oportunidades, no perder disputas, defender ordenados y que tu portero haga un partidazo.

Hasta el minuto 38

Esta última, a mi juicio, es fundamental en campos como el Bernabéu o el Nou Camp. Incluso hay veces que haciendo un extraordinario partido, la Real se ha ido a casa de vacío. Me acuerdo de un 4-3 donde Claudio Bravo estuvo excelente. Y aún y todo, recibió cuatro goles y el Madrid pegó dos palos.

Lo mejor

Sigue en la pelea por Europa y se va a jugar el billete ante Betis, Atlético, Barça o Villarreal

Para que la Real hubiera puntuado, además de hacer millones de cosas bien, la fundamental es que Álex Remiro hubiera salido a hombros del Bernabéu. Con la capa de héroe. Y es cierto que el Madrid no tiró mucho en la primera parte pero los dos zarpazos de Camavinga –para mí parable aunque el toque del esférico en Illarramendi envenena más el disparo– y el de Modric desnivelaron el encuentro. El Madrid se tiró a por el partido y las oleadas blancas fueron imposibles de surfear para la Real que tenía que recorrer 60 metros hasta la portería de Courtois si Isak se hacía con el balón. Y eso que la primera intervención del navarro fue en el minuto 38 de partido y que firmó tres buenas acciones ante Benzema en la segunda mitad.

Lo peor

La Real apenas completó una sesión para preparar el partido y volvió a no contar con un lateral izquierdo

Esto se explica en la última victoria en el coliseo blanco. Fue aquel inolvidable 3-4 de 2020 donde se empezó a fraguar el título copero y donde los focos apuntaron a Isak, con aquella exhibición, Odegaard y Merino. Sin la sensacional actuación de Remiro, que efectivamente encajó tres tantos, pero salvó a la Real con tres intervenciones providenciales a Benzema, James y Valverde.

Del mismo modo, Gero Rulli, en el primer triunfo de Imanol en el Bernabéu, sacó dos manos providenciales en la primera parte a Vinicius y Modric y en la segunda tuvo dos respuestas llenas de reflejos a remates cercanos del brasileño y de Ramos.

Vienen partidazos

La Real sigue en la pelea por Europa y lo hace ante rivales de muchísima entidad. Este año no se ha descabalgado ninguno, por lo que el reto de obtener billete está carísimo. Y pasado ya el partido ante el líder quedan cinco encuentros de campanillas. Visitas a Villarreal y Sevilla; mientras que tienen que pasar por el Reale Arena el Betis, Barcelona y el Atlético en la última jornada. Casi nada.

A destacar

Bravo o Rulli firmaron grandes actuaciones pero volvieron de vacío y Remiro lo hizo en el éxito copero

Se va a jugar estar entre los seis primeros ante conjuntos que han invertido en jugadores muchísimo más dinero que la propia Real pero que ahora mismo pelean por lo mismo que el conjunto txuri-urdin.

Parece que llega la bendición: un partido a la semana, aunque las bajas siguen diezmando al equipo que no pudo contar con un lateral izquierdo y que solo completó un entrenamiento conjunto para preparar el encuentro del Santiago Bernabéu tras el triunfo en Mallorca. Aperribay fue rotundo antes del choque. «El objetivo claro es Europa». Nos quedan once partidos.

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