Un buen sorbo de Rioja

Con el 42 a la espalda saltó al césped Pablo Marín en el minuto 74 sustituyendo a Take Kubo. La Real jugó mal ese día, pero el equipo tuvo opciones de ganar. Incluso marcó un gol pero fue anulado por fuera de juego. La escuadra txuri-urdin acabó jugando con Illarramendi, Beñat Turrientes, Robert Navarro, el propio Marín y Jon Karrikaburu. Y arrinconó al Valladolid en su campo, al que no le quedó más remedio que pedir la hora.

Marín encandiló a los seguidores blanquiazules. Su descaro a la hora de jugar el balón sorprendió a quienes no habían visto jugar a este menudo mediapunta nacido en Logroño. De hecho, el gol anulado a Martín Zubimendi aquel día nació de una jugada que se fabricó el joven canterano realista. Además, minutos antes tuvo una opción de marcar de cabeza, pero su remate se fue alto. Debutó con nota Pablo Marín, quien está teniendo un peso importante en las alineaciones y convocatorias de Imanol Alguacil.

El jugador riojano ha participado en trece encuentros con el primer equipo. De hecho Marín ha jugado los mismos encuentros esta temporada con los mayores que con el Sanse. Acumula a las órdenes de Imanol 558 minutos y de los trece encuentros ha salido de titular en cinco de ellos.

El mediapunta txuri-urdin ha jugado en Cazalegas y en Coria, pero también lo ha hecho en el Camp Nou y el Bernabéu. Se puede decir que este joven jugador de 19 años ya se ha doctorado. Sabe lo que es medirse a una especie de Santísima Trinidad del fútbol: Real Madrid, FC Barcelona y Manchester United. No todos los jóvenes jugadores que tienen la oportunidad de debutar con el primer equipo pueden decir lo mismo. Imanol le ha confiado minutos importantes a Marín. Como sucedió en su debut en Zorrilla. Con él en el campo, la Real en inferioridad numérica arrinconó al Barcelona en la eliminatoria copera teniendo serias opciones de empatar. Ante el Real Madrid, pisó el césped del Bernabéu en pleno asedio merengue y no se arrugó en ningún momento. También brilló en un día que no olvidará ante el United en Anoeta, el primero de los grandes equipos que ha tenido enfrente. Salió de inicio y completó 55 minutos rodeado de Van de Beek, Casemiro, Eriksen o Bruno Fernandes. Tres mundialistas más el neerlandés. Generó las dos mejores ocasiones, una en un remate mordido y otra que sacó De Gea con la cabeza de milagro.

Pablo Marín pertenece a una cosecha 'excelente' de la añada de Zubieta. Un Rioja con cuerpo, redondo, agradable a la vista. Dando cada vez pasos más sólidos, sin que se note que tiene 19 años y con un fútbol en sus botas que le puede llevar a donde él quiera.