Bajonazo en el descuento

Sería injusto quedarse solo con lo malo de un partido que se preveía de antemano difícil y que respondió a ese guion. Porque la Real sale líder después de doce jornadas y no se le puede achacar nada. Remiro cometió un error grosero, es la vida de los porteros, que pasan de héroes a villanos en un segundo, porque unos minutos antes había salvado un gol hecho a Berenguer. Lobete, que nos dio tres puntos ante el Mallorca, también metió el pie de forma innecesaria a Muniain en la falta del gol. Esta carrera se presenta larga y de este derbi queda un punto más para el zurrón.

Rico y Sorloth, en el once. La presencia del burgalés y el noruego fue la gran novedad en la alineación. Tras once semanas de baja, el lateral zurdo se estrenó como titular después de haber jugado unos minutos en Balaídos. Además, regresaron al equipo Gorosabel, que descansó en Vigo, y Sorloth, que entró en lugar de Portu. Después de hacer un gran partido en el Wanda no le hizo ninguna gracia la suplencia del jueves pero Imanol le dio anoche otra oportunidad. Completaron el equipo Remiro, que volvió a la portería tras el partidazo de Ryan ante el Celta, Aritz, Le Normand, Zubimendi, Merino, Silva, Januzaj e Isak.

Marcelino optó por recuperar el bloque que ganó con buenas sensaciones al Villarreal hace dos jornadas, después de rotar el martes en Cornellà, con la vuelta al once de Iñigo, Berenguer, Dani y Raúl García, cuatro pilares fundamentales en el esquema del conjunto rojiblanco. La importancia del partido se vio en que los dos entrenadores salieron con todo desde el principio.

Williams avisa de entrada. El partido arrancó con un buen susto en una carrera de Williams, al que el Athletic consiguió lanzar al espacio en el primer minuto. Fue un balón largo de Yeray que pilló a la defensa realista colocándose. El caso es que a Aritz le cogió desprevenido y el potente delantero rojiblanco se escapó hacia portería. Remiro salió tarde a hacer la cobertura pero cuando el gol parecía inevitable surgió el beasaindarra para meter el pie y sacar el balón en una gran acción defensiva.

Antes del descanso un pase girado por Raúl García hacia el perfil contrario volvió a dejar cara a cara a los mismos protagonistas: Williams y Aritz. El navarro explotó su velocidad de salida pero el realista le recortó terreno después para desviar a córner. El Athletic había puesto las cartas sobre la mesa, se trataba de jugar rápido con Williams.

Respuesta de Isak. La táctica de la Real fue minimizar las pérdidas en zonas interiores donde los errores se pagan caros para que el rival no corriera. Así que apostó por circular el balón por fuera, en especial por la derecha para estirar a Gorosabel. De inicio Imanol plantó el esquema habitual de 1-4-3-3 pero con un matiz especial al ser Isak el extremo derecho, con Januzaj a la izquierda y Sorloth el referente arriba.

En la salida de balón se plantó 1-3-3-2-2 con Zubimendi metiéndose entre centrales, Merino de cuatro y Silva y Januzaj por dentro, con Isak y Sorloth buscando a los centrales. El sueco consiguió poner a prueba a Simón tras una apertura de Zubimendi a la derecha en la que desenfundó con rapidez. El meta visitante desvió a córner.

Pero la Real tenía una fotografía demasiado fija en campo contrario, así que a la media hora Imanol cambió de bandas a Januzaj y Isak y ahí surgió dos situaciones interesantes. La asociación de Januzaj y Silva por derecha, y los 'slaloms' de Isak por izquierda para disparar a pierna natural. Tras un balón recogido entre líneas por Sorloth y descargado hacia su zona, el internacional sueco le pegó con fuerza pero Simón volvió a responder con acierto.

A la tercera fue la vencida porque, ya en la segunda parte, un ataque con superioridad en banda derecha entre Gorosabel y Januzaj acabó en el área, Sorloth cuerpeo y Merino rascó más rápido el rechace que Iñigo, que le hizo penalti. Isak no perdonó desde los once metros.

Demasiadas faltas atrás. Quedaba media hora por delante para defender la renta pero la Real cometía demasiadas faltas en campo propio que alimentaba el balón parado del Athletic. Imanol cambió de dibujo al dar entrada a Aihen, Zubeldia y Guevara de golpe para pasar a 1-5-3-2 con Isak y Portu arriba, pero por primera vez en mucho tiempo veía que el contrario le superaba en lo físico.

La expulsión de Iñigo pareció allanar el camino al triunfo pero esa falta en el descuento fue un pecado mortal ante un equipo que sabe explotarlas muy bien. Una lección más que aprender para el futuro porque experiencia como ésta habrá que vivir bastantes todavía. Y dentro de lo malo se empató un partido que se mereció empatar.