El último giro de Nicolás de Miguel

No es la primera vez que este político donostiarra de origen navarro, de 55 años, protagoniza un cambio de este tipo en su carrera. De Miguel comenzó su actividad política en Izquierda Unida, desde donde pasó después a UPyD. Tras el declive de la formación liderada por Rosa Díez, el donostiarra se dio de baja y comenzó a militar en Ciudadanos, un partido entonces emergente liderado por Albert Rivera. Su relación con el presidente del partido fue tan buena que Rivera confió en él para liderar el partido en Euskadi e incluso fue el candidato a lehendakari en 2016. Pero Ciudadanos no obtuvo ningún escaño en el Parlamento Vasco y, hace dos años, De Miguel decidió dar un vuelco a su vida y se fue a vivir a Torremolinos. Desde el primer momento se convirtió en un referente en la agrupación municipal de Cs, que había atravesado diversos problemas internos, hasta el punto de que fue designado como candidato a alcalde de esa localidad malagueña.

Los resultados del 26-M no permitieron a Ciudadanos acceder al equipo de gobierno de Torremolinos, pero sí que convirtieron en decisivos sus votos tras la designación como alcalde del socialista José Ortiz, que gobierna con el apoyo externo de Adelante Torremolinos, otra agrupación local y una exedil de Vox, una amalgama que no alcanza la mayoría absoluta. Albert Rivera trató de que De Miguel llegara a un pacto con PP y Vox (al estilo del que impera en la Junta de Andalucía) para impulsar una candidatura alternativa a la del PSOE. Una presión de la dirección nacional que abrió una grieta insalvable con el político donostiarra, abiertamente contrario a que la formación naranja pactara con la derecha y, sobre todo, con la extrema derecha de Vox. Esa grieta se convirtió en una ruptura total cuando a De Miguel se le presentó hace unos días la oportunidad de entrar en el equipo de gobierno municipal como concejal de Igualdad. Decidió darse de baja como militante de Ciudadanos y pasó a ser un concejal no adscrito. Al principio de esta semana, el alcalde Ortiz confirmó su entrada en el equipo de gobierno como concejal de Igualdad, en sustitución de Aida Blanes, que pasa a ser concejala de Turismo.

El nombramiento de De Miguel como concejal de Igualdad no es una sorpresa, ya que se trata de un activista del colectivo LGTBI y fue uno de los primeros políticos vascos en expresar públicamente su homosexualidad en unos años en lo que no era nada habitual. La ciudad de Torremolinos se caracteriza además por ser un destino turístico valorado por el colectivo LGTBI, por lo que el alcalde ha aprovechado este cúmulo de circunstancias para ofrecer a De Miguel un cargo en su gobierno que, además, le acerca a la mayoría absoluta.

El propio José Ortiz argumentó el pasado martes que «De Miguel es un concejal con mucha experiencia e implicación en los movimientos sociales. Ha estado desarrollando la defensa directa como activista de los derechos sociales y reivindicando no solo al colectivo LGTBI, sino a colectivos que defienden la igualdad de derechos en todo el territorio. Nos va a aportar experiencia y conocimiento a este proyecto político».