La UE incluye en su agenda los asesinatos de ETA sin resolver y enviará una misión a Euskadi

La iniciativa comunitaria, que se acordó en enero de 2020, con el apoyo del PPE, Ciudadanos y Vox, y que tuvo que ser aplazada a causa de la pandemia del Covid-19, no tiene fijada aún la fecha exacta de la visita, que también se extenderá a otras comunidades autónomas.

El envío de esta misión fue decidida a mediados de julio pasado en una reunión de los portavoces de los distintos grupos políticos de la Eurocámara, después de que el coronavirus obligara a retrasar la visita hasta que la situación epidemiológica lo permitiera. El objetivo es que la delegación europarlamentaria, de la que aún no se conocen los nombres de los eurodiputados que la integrarán, pueda entrevistarse en España con víctimas de la banda terrorista ETA y autoridades policiales y judiciales, como responsables de la Audiencia Nacional, el Defensor del Pueblo y otras autoridades.

Este asunto llegó a la comisión europarlamentaria por una queja del representante de la asociación Dignidad y Justicia Miguel Ángel Rodríguez Arias, que ya expuso la situación ante la Eurocámara en 2017 y 2018 y apuntó la conveniencia de que los eurodiputados visitaran España. Tras esa reclamación, la comisión de Peticiones del Parlamento Europeo acogió en noviembre de 2020 una nueva audiencia sobre este tema, en la que los eurodiputados decidieron por unanimidad no archivar el caso y mantenerlo abierto. En ese momento fue cuando la presidenta de dicha comisión, la eurodiputada Montserrat, aseguró que la misión de investigación tendría lugar «tan pronto» como el Covid lo permitiera. «Es muy importante conocer la verdad de los crímenes de ETA que están por resolver, y confiamos en que esta misión ayude a ello», expresó la presidenta del PETI.

El mayor número de los asesinatos cometidos por la banda terrorista y que aún están sin esclarecer, incluidos los perpetrados antes de la Ley de Amnistía de 1977, se concentra en las décadas de los 70 y 80. Un total de 310. Eran los años de plomo en los que ETA mataba a una persona cada cuatro días.

Esta iniciativa europea ha sido recibida con escepticismo por parte de algunas víctimas del terrorismo como la propia presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), Consuelo Ordóñez, que se pregunta si lo que «no han hecho hasta ahora la Policía o los jueces, lo van a hacer ahora unos políticos designados por la Comisión Europea». La hermana del político donostiarra asesinado por ETA el 23 de enero de 1995 critica la iniciativa y la considera «una tomadura de pelo». «¿Si el Gobierno del PP no detuvo a los asesinos ni siquiera de las dos últimas víctimas en España, cuando tuvieron ocho años para hacerlo, resulta que ahora va a venir una delegación con unos políticos, también del PP, a investigar y van a poder contar a esas familias quién asesinó a su seres queridos?». Añadió que «esto me indigna, sobre todo porque lo que están haciendo es jugar con las familias dándoles falsas expectativas».