Rescate de la memoria bajo el horror nazi

Ante miembros de 27 familias de aquellos deportados a los campos nazis, Olano ha puesto en valor la condición humana pisoteada por el régimen hitleriano. En este sentido, ha subrayado que «la maquinaria del II Reich los quiso convertir en números, como si eliminando sus nombres se despojaran de su dignidad como personas, pero hoy los recordamos con nombres y con apellidos»

Olano ha recordado que en una primera fase de la guerra, los deportados eran soldados capturados en el frente occidental; prisioneros de guerra que después se convertían en presos políticos. En una fase más posterior de la contienda bélica, los deportados fueron guipuzcoanos que participaban en la Resistencia en la Francia ocupada por los nazis. También ha mencionado la complicidad del régimen franquista, «que estando al corriente de los hechos, no hizo nada por evitarlo».

Muchos de aquellos prisioneros murieron en los campos o salieron muy enfermos. Los que lograron sobrevivir nunca regresaron por el miedo a la dictadura de Franco. Olano ha recordado a aquella generación, que lo dio todo, hasta la vida, en la defensa de sus ideales democráticos; ha subrayado su compromiso, primero frente al régimen alzado en armas en la Guerra Civil de julio de 1936, y después en la Segunda Guerra Mundial frente al totalitarismo hitleriano alemán.

El diputado general ha ensalzado también el trabajo realizado en los últimos años por colectivos memorialistas -como La Ilusión y Amical de Mauthausen- y ha citado al escritor José Saramago para incidir en que «la ausencia de memoria genera indiferencia» y que ese vacío es peligroso para construir una futura convivencia. «Es una cuestión de dignidad humana», ha destacado. Sobre todo, ha precisado, cuando los vientos del populismo xenófobo vuelven a soplar «en nuestra vieja Europa».