El PNV logra los primeros acuerdos para apoyar el Presupuesto de Sánchez tras el aviso de Ortuzar

Entre las primeras enmiendas pactadas se encuentra la eliminación del impuesto al diésel, una propuesta que el PNV ha rechazado desde un principio, al considerar que en estos momentos actuales, en plena crisis económica a raíz de la pandemia, «hubiera provocado la pérdida de miles de puestos de trabajo», aseguró el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban.

En su intervención ante la prensa, el diputado jeltzale defendió la fiscalidad verde y consideró, no obstante, que esta medida será buena para la economía y el empleo. «La industria y la industria del automóvil tienen muchas tareas que hacer por delante», dijo, y la política tiene que «ayudar y acompañar para que esto sea así», ya que «dificultar» esta tarea ahora «no conduce a nada». Sobre este punto, Esteban negó que sobre esta reclamación, que también la abandera Ciudadanos, se hubieran producido de antemano contactos con la formación de Arrimadas para activar una acción mancomunada.

El PNV también cerró con el Gobierno destinar 50 millones de euros a apostar por la industria de la máquina herramienta, «las máquinas que fabrican otras máquinas», con las que quieren garantizar una base industrial competitiva.

Asimismo, en los futuros Presupuestos se dedicará también una partida de 6 millones de euros para el proyecto de soterramiento del tren en Zorrotza, en Bilbao, que «estaba causando muchos problemas y accidentes», un acuerdo que se formalizará en un convenio entre el Gobierno y el Ayuntamiento de Bilbao antes de final de año.

Por último, Esteban destacó la aprobación de una cuarta enmienda referida a la introducción de la formación dual en el ámbito universitario, con el objetivo de mejorar el aprendizaje e impulsar la empleabilidad de los estudiantes.

Los peneuvistas presentaron el martes 85 enmiendas al proyecto presupuestario, en el que exigen, entre otras iniciativas, la enajenación al Ayuntamiento de los terrenos que en la actualidad ocupan los cuarteles de Loiola, propiedad del Ministerio de Defensa. La venta o permuta de los terrenos del recinto militar para la construcción de viviendas es una histórica reclamación de las corporaciones donostiarras. El hecho de que los cuarteles de Loiola entren en la negociación presupuestaria del PNV deja entrever que será un elemento clave en la negociación de las Cuentas.