Feijóo apela a los votantes de UPN y del PSN para recuperar el Gobierno de Navarra

En consecuencia, la continuidad de la coalición Navarra Suma (UPN, PP y Cs) es una incógnita, algo que resulta evidente desde hace meses y que Núñez Feijóo y Javier Esparza no acaban de despejar. El primero, preguntado este domingo por El Diario de Navarra por esta cuestión, respondió con un escueto «a partir de ahora empezaremos a hablar. Primero el congreso del PP -en referencia a la reunión de este domingo en Pamplona- luego ya veremos» . Tampoco el presidente de UPN suelta prenda. En el Día del Partido celebrado el 27 de noviembre se esperaba que diera alguna pista al respecto, pero no hizo ninguna alusión al futuro de NA+.

En todo caso, Esparza se puso la venda antes que la herida al inicio del curso político cuando avanzó que el PP pretende que sus siglas aparezcan en las papeletas electorales, lo que supondría «finiquitar NA+». Ante este escenario, adelantó que el objetivo de UPN es «liderar un proyecto sin ataduras. Desde Navarra para Navarra».

El distanciamiento anunciado por Esparza parece que fue premonitorio ante los mensajes lanzados este domingo por Feijóo. La 'OPA' del PP hacia UPN y el PSN tiene como objetivo, según señaló el presidente de los populares, «desterrar la sumisión de Navarra a Sánchez» y también la de «aquellos que quieren convertir» la comunidad foral «en un nexo de otra comunidad autónoma», en referencia a Euskadi.

Los mensajes de este domingo estaban dirigido especialmente a los socialistas que, recalcó Feijóo, «no son 'sanchistas'» y que «no están de acuerdo con que Bildu marque el futuro de Navarra, que Otegi nos diga que ha cambiado presos por Presupuestos».

Ahora bien, el anzuelo también se lanzó a los votantes de UPN porque hay que recordar que los regionalistas pactaron con el PSN en la época de Miguel Sanz y quizá podrían verse tentados a hacerlo el próximo año para recuperar el Gobierno foral. Un acuerdo que parece difícil porque todo apunta a que se reeditará el pacto entre PSN, Podemos y Geroa Bai, con apoyo externo de EH Bildu.

Feijóo no quiso dejar ningún fleco suelto, de ahí que tuviera palabras tranquilizadoras para los regionalistas reticentes a un control de la política Navarra desde Génova. En referencia al recién elegido líder de la formación en la comunidad foral y a su equipo destacó su paso al frente «para defender Navarra». «No quiero un PPN obediente y sumiso, el PPN no tiene más jefes ni más lealtades que los ciudadanos de Navarra. Esa es mi única directriz: servir a los ciudadanos de Navarra porque así servís al PP», dijo.

La realidad es que a seis meses de las elecciones la derecha navarra sigue deshojando la margarita. El PP quiere sacar provecho de la ola ascendente -parece que últimamente menos- de Feijóo para obtener un mayor peso de su formación en NA+, donde UPN es la fuerza dominante. Los regionalistas no están dispuestos a perder posiciones. Además, sigue supurando la herida de la 'traición' de sus dos diputados en el Congreso, Sayas y Adanero que, saltándose las directrices, votaron junto al PP en contra de la reforma laboral. Para más 'inri' el PP quiere ficharlos, lo que sería una afrenta intolerable para Esparza.