La familia del donostiarra Jacinto Polo, miliciano vasco víctima de la Guerra Civil, recupera sus restos ocho décadas después
La consejera de Justicia afirma en un acto en Elgoibar que se trata de uno los 149 recuperados en el cementerio de Amorebieta-Etxano
La familia de Jacinto Polo Ríos ha recibido este mediodía los restos mortales y los ha inhumado en el Columbario de la Dignidad de Elgoibar. ... El de Jacinto es uno de los 149 recuperados en el cementerio de Amorebieta-Etxano, el quinto identificado en esta localización. Para llevar a cabo la identificación ha sido de gran ayuda la placa de identificación con el número 23086 recuperada junto con restos óseos.
Publicidad
El donostiarra Jacinto Polo Ríos falleció el 4 de diciembre de 1936 en Amorebieta-Etxano a los 20 años. Era combatiente del batallón 'Malatesta', adscrito al sindicato anarquista CNT. El análisis forense de los restos óseos muestra que Jacinto fue operado tras resultar herido en el frente de guerra. Por lo tanto, cabe suponer que resultó herido en Elosu y trasladado al hospital de Amorebieta-Etxano, donde, tras una intervención quirúrgica, murió y fue enterrado en el cementerio de la localidad, tal y como ha explicado la consejera de Justicia y Derechos Humanos, María Jesús San José, que en este acto ha estado acompañada por el director del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, Alberto Alonso, y la alcaldesa de Elgoibar, Maialen Gurrutxaga.
Este caso es un nuevo resultado positivo del 'Programa de Búsqueda de Personas Desaparecidas durante la Guerra Civil' que lleva a cabo Gogora, con el objetivo de buscar, recuperar e identificar a los muertos en la guerra.
Euskal Prospekzio taldea ha podido relacionar el número con la identidad de Jacinto Polo Ríos, a través de la documentación histórica, para posteriormente, proceder a certificarlo genéticamente. Este proceso se completa una vez que Gogora contacta con la familia, para tomar las muestras de ADN y el laboratorio Biomics de EHU realiza el estudio genético.
Publicidad
En las diferentes etapas del proceso hasta llegar a la identificación participan el Euskal Prospekzio Taldea, encargado de localizar los posibles enterramientos de víctimas de la Guerra Civil; la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que realiza la exhumación de los restos y el análisis forense; y el laboratorio Biomics de EHU, encargado del análisis y cotejo de las muestras de ADN.
Esta iniciativa contribuye a cicatrizar el sufrimiento de los familiares de las personas desaparecidas, identificándolas y devolviéndolas a sus familias, y es un proceso que dignifica a la sociedad vasca, al otorgar a estas víctimas el lugar que merecen en la memoria colectiva de la sociedad actual.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión