«Garaikoetxea ha perdido la ocasión de arreglar la crisis de EA»

–¿Considera la del domingo pasado una victoria agridulce?

–Sí. Por un lado, esa victoria me da legitimidad para liderar el partido; el 54% de los compromisarios elegidos democrática y legalmente apoyaron nuestras tesis al cien por cien. Pero me produce mucha tristeza el espectáculo bochornoso que una parte de la formación está protagonizando desde hace tiempo. Un espectáculo que se ha demostrado que estaba orquestado de antemano.

–¿Y con el apoyo de la mitad del partido se siente legitimada?

–Obtuvimos un apoyo del 54%. Pero no sé si los 114 compromisarios que no me votaron defienden las tesis del sector crítico. Lo que sí sé es que han perdido una oportunidad maravillosa de presentarse, debatir y votar. Y no sé dónde está el límite para estar legitimado... Me hubiera gustado recibir un apoyo mayoritario.

–¿Hubiera preferido medir sus fuerzas con otro rival?

–¡Claro que sí! Pero, insisto, no hubo oportunidad.

–El congreso se produjo en un ambiente tenso y dividido...

–Hemos demostrado que somos un partido serio. Siempre. Y vuelvo a decir que el fin de semana quedó en evidencia que el espectáculo del sector crítico estaba orquestado de antemano. Es muy triste que intentaran obstaculizar el congreso, el mayor órgano de la formación. Ahora se ha visto que no querían participar y que toda esta maniobra estaba más que preparada. El Palacio Europa no se reserva de un día para otro. Lo único legítimo fue el congreso; el resto, fue una reunión de afiliados en el mismo espacio que nosotros para tener su hueco en los medios.

–¿Cree que el sector crítico no ha jugado limpio?

–No lo sé. Pero no han sido sinceros. Está constatado. En el ámbito político defendían una Eusko Alkartasuna fuerte dentro de EH Bildu. Pero resulta que en su enmienda a la totalidad a la ponencia política decían todo lo contrario, que debíamos estar fuera de Bildu. Lo único claro es que no querían participar en el congreso. Entonces, ¿por qué no lo dijeron?

–Les acusan de irregularidades...

–No ha habido ninguna irregularidad en este congreso. Los compromisarios han votado legalmente en base a lo que dice nuestra reglamentación. Pusimos el partido a disposición de toda la afiliación para resolver dudas y garantizar que todo el mundo pudiese participar. El que no lo ha hecho es porque no ha querido.

–¿Qué ocurrirá si finalmente el Tribunal Supremo no atiende su recurso y ordena la repetición de las primarias?

–No me quiero aventurar porque es un tema judicial que va para largo. Pero es evidente que este pasado fin de semana se han respaldado unos estatutos que dicen con claridad cómo se elige la dirección de nuestra formación.

–¿Le duele que Carlos Garaikoetxea, fundador del partido, esté del lado de los críticos?

–Le tengo mucho respeto y me duele que no haya sido un buen fin de semana para él. Que la militancia mayoritaria se posicione por tercera vez en el lado contrario del fundador no debe ser plato de buen gusto. Ha perdido la oportunidad de arreglar todo esto. Si alguien podía hacerlo era él.

–Usted apuesta por el actual encaje de EA en EH Bildu, pero para el sector crítico queda diluida dentro de la coalición.

–EA no queda diluida. Esa es una lectura interesada. No se puede poner en cuestión la aportación importantísima de EA desde el año 2011. Ni la realidad política ni social es la misma. Ahí están nuestros logros. Las políticas de EH Bildu se corresponden con la trayectoria histórica de EA. Me preocupa que haya gente que no lo entienda así, porque EH Bildu es la mejor herramienta para lograr nuestros retos; la independencia y una sociedad más justa y solidaria. Y es un error medir el peso político en función de los cargos que se tienen.

–¿Y cómo va a poder gestionar un partido cuya mitad se ha declarado en rebeldía?

–Por desgracia me ha tocado aprender mucho en estos últimos tiempos, dos años que me han dado muchas tablas. Estoy en este cargo con mucha ilusión y lo que me toca es reconstruir el partido y trabajar, trabajar... Y recuperar el buen nombre de EA, que algunos ya se han encargado de dejarlo mal. También demostrar a los afiliados del sector crítico y a quien quiera, que nuestra apuesta, la que ha salido elegida este fin de semana, es la mejor. A ver si ahora nos dejan trabajar en lo importante, que es hacer política.