Donostia colocará dos placas en memoria de las víctimas de ETA Miguel Paredes y Elena Moreno

El acto tendrá lugar al mediodía a la altura del número 10 de la calle San Lorenzo, y consistirá, como en anteriores ocasiones, en un sencillo homenaje de reconocimiento en el que participará el alcalde de Donostia, Eneko Goia, y representantes de los grupos municipales del Ayuntamiento.

El matrimonio formado por Miguel Paredes, de 33 años, y Elena Moreno, de 30, murió en un atentado con arma de fuego cuando salían del bar Txiki de la calle San Lorenzo. En el mismo acto terrorista quedó herido de bala el joven Javier Marcos Espiga, de 18 años y natural de Logroño, que cumplía el servicio militar en la Comandancia de Marina de Pasaia y aquella noche pasaba casualmente por el lugar. Desde el primer momento el Gobierno civil de Gipuzkoa aseguró que el crimen tenía «el sello de ETA».

El matrimonio Paredes Moreno fue estigmatizado por ETA. Tras su muerte les vinculó falsamente con el mundo de la droga. No fue hasta 2013, cuando Covite contactó con Tamara Paredes, la hija pequeña de la pareja, para entregarle el sumario del caso de sus padres y fue en ese momento cuando supo que, tras el atentado, a sus padres les habían realizado un análisis toxicológico «y no tenían ningún resto de drogas, ni marcas de consumir...» «Quedaba descartado ese tema», relató en su día Tamara Paredes, la hija menor de Miguel y Elena.