«Si hoy caminamos sin escoltas, en una sociedad libre y en paz, es gracias al trabajo del PSOE»

La Fundación Ramón Rubial ha presentado este jueves en Donostia el libro escrito por el secretario general del PSE de Gipuzkoa y portavoz parlamentario. Un acto en el que ha estado presente el recién elegido secretario de Organización del PSOE. Santos Cerdán, amigo íntimo de Andueza, ha relatado los «años terribles» que vivió aquella generación de jóvenes que se vio obligada a vivir escoltada al ponerse en el punto de mira «de los radicales». Por eso, Cerdán ha querido poner en valor el papel de los socialistas en el fin de ETA. «Si hoy podemos caminar sin escoltas, si hoy podemos arrancar nuestros coches sin tener que mirar los bajos, sin miedo a la hora de arrancarlo, si ya no es necesario sentarse en un restaurante mirando a la puerta por miedo a ser atacado es gracias a un presidente socialista y a un lehendakari socialista», ha dicho.

«Ambos -ha continuado en referencia a José Luis Rodríguez Zapatero y Patxi López- decidieron desde la política hacer todo lo posible para derrotar al terrorismo, y eso no nos lo va a arrebatar nadie». «Por mucho que quieran contar, es un mérito de un trabajo del PSOE. Porque si hoy hay libertad en España es porque los socialistas arriesgamos», ha defendido Cerdán. Lo hacía, precisamente, minutos después de que el expresidente del Gobierno interviniese en el acto.

A través de un breve vídeo, Zapatero ha querido recordar «el dolor, la dignidad y el coraje» que tantos jóvenes socialistas demostraron «por la democracia y la libertad». «La violencia es el peor mal que una sociedad puede padecer», ha lamentado. Por eso, cuando se cumplen 10 años del cese definitivo de la violencia de ETA, una década desde que «respiramos sin temor a ser asesinados, a que nos pongan una bomba o nos secuestren», Zapatero ha pedido que se «valore la paz y la no violencia en una sociedad que convive».

Tras la intervención de Zapatero, Cerdán también ha querido hacer un paralelismo, salvando todo tipo de distancias, con el escenario en Cataluña. «Si hoy vamos a conseguir la convivencia dentro de Cataluña va a ser también porque un presidente de un Gobierno socialista ha analizado y va a arriesgar en beneficio del país, sin miedo al qué dirán», ha dicho. «Sin miedo a esa derecha sobreactuada, desorientada, bronca, insultante que hoy agita la bandera de Cataluña como en su día agitaba la bandera de ETA; porque si para algo estamos los socialistas en política es para trabajar en favor de la sociedad, y no en beneficio propio».

Cerdán ha defendido así que al PSOE «nos preocupa es el futuro del país y no las próximas elecciones; porque sabemos que cuando somos valientes, cuando miramos de frente a la ciudadanía y somos consecuentes entre lo que decimos y lo que hacemos, la gente lo valora».

El protagonista de la jornada, Eneko Andueza, ha hecho hincapié en la dolorosa época que vivió Euskadi cuando ETA estaba en activo. Por eso, cuando hace exactamente diez años la organización terrorista dejó de matar, ha reconocido que su primera reflexión fue: «Este es el primer día de mi vida que voy a vivir sin ETA». Pero hasta que llegara aquel día, Andueza, como tantos jóvenes socialistas, vivieron una infancia donde el miedo estaba extendido. Y aún así, no se amedrentaron y siguieron trabajando para alcanzar la paz.

Andueza, que ha reconocido lo «doloroso» que ha supuesto para él recordar algunos episodios de su vida para plasmar sus vivencias en el libro, como lo fue el asesinato de Isaías Carrasco, ha manifestado la importancia que tienen estas páginas «para que las próximas generaciones sepan lo que pasó en esta sociedad». «No podemos olvidar», ha pedido.

El líder de los socialistas guipuzcoanos, que ha estado arropado por la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, y por el resto de consejeros del Gobierno Vasco, ha resaltados dos términos clave para explicar sus vivencias. La primera, «compromiso». «Nadie nos obligó a estar, y sabíamos lo que implicaba, pero no volvimos la cara ni perdimos la sonrisa, porque hipotecamos nuestra juventud para defender los ideales socialistas», ha dicho. La segunda palabra, ha recalcado, es «compañero». «Para mí es el sinónimo de refugio, de aliento, de sostén y ánimo, de motivación para seguir defendiendo los principios democráticos». Porque si algo ha querido resaltar Andueza, es que su relato no es exclusivo, si no global de todos los jóvenes socialistas de su generación.

De la misma manera que Cerdán, Andueza ha querido poner en valor que ha sido precisamente la contribución de todos ellos, de aquellos jóvenes concejales que dieron un paso al frente en municipios especialmente complicados, lo que ha sido «fundamental» para «conquistar la paz y la libertad».

Por todo ello, y tras la intervención también de la presidenta de la Fundación Ramón Rubial, Eider Gardiazabal, Andueza ha resaltado que «la memoria debe recordarse y deber servir para contribuir a la convivencia».