«Con Sánchez hemos negociado con franqueza, sin agendas ocultas»

-¿Qué lectura hace de este apoyo de EH Bildu a los Presupuestos Generales del Estado?

-Creemos que hemos conseguido varias cosas importantes. Hemos cerrado el paso a la derecha, que estos Presupuestos no den paso a políticas de derechas, y hemos conseguido sacar de la ecuación a Ciudadanos. Eso es bueno para la gente. Y se han aprobado políticas sociales que van en beneficio de las clases populares y trabajadoras.

-¿Ha habido una operación política concertada entre ustedes, ERC y Unidas Podemos para sacar a Ciudadanos de la ecuación?

-No, tanto ERC como nosotros dijimos claramente que no íbamos a entrar en unos Presupuestos en los que estuviese Ciudadanos. No ha habido ningún acuerdo en ese sentido, ha habido una línea de definición de los objetivos e intereses de cada uno bastante similar, como podían tener otros grupos, como Más País o Compromís.

-¿Pero ha habido agenda oculta en esa negociación?

-Nosotros somos muy francos, no de enredos ni teatros. Si me ha costado a mí algo en esta negociación presupuestaria es la forma de negociar, que en Madrid es un tanto enrevesada. Hemos sido muy claros desde un principio, vamos de frente, nos hubiera gustado sacar más cosas que las que hemos sacado, pero al final ha ido bien. Hemos conseguido avances sociales, parar los desahucios, nos hubiera gustado compromisos más amplios, pero estamos seguros de que se van a dar acuerdos en los próximos días en materia social y económica favorables para las clases trabajadoras.

-¿Se ha negociado el acercamiento de presos?

-¿Con los Presupuestos? En absoluto. El tema de los presos y los pasos que se están dando, todavía cortos, únicamente están cumpliendo la legalidad penitenciaria. Ya es hora de que se deje de dar importancia a eso. Lo que sería inadmisible es que no se cumpliera esa legalidad. Y es lo que se está pidiendo, que se acabe con la política de excepcionalidad. Lo hemos pedido desde la sesión de investidura, al igual que se dieran pasos en la cuestión del modelo territorial, que es algo pendiente desde hace mucho tiempo y que se tiene que poner encima de la mesa.

-¿Ha presionado EH Bildu a ERC para apoyar los Presupuestos?

-Hay una relación muy estrecha con ellos y hay cosas que fluyen naturalmente sin necesidad de influir mucho. Compartimos una visión común.

-¿Cómo es su relación con Sánchez?

-No tengo mucha, he tenido varias conversaciones telemáticas con él, y, claro, nos saludamos en el Congreso... pero tenemos más relaciones con otros miembros del Gobierno.

-¿Con la vicepresidenta Carmen Calvo?

-La relación es muy buena.

-¿Y con el vicepresidente Iglesias?

-También, y con el resto de ministros, por ejemplo con Salvador Illa.

-Con estos Presupuestos aprobados, ¿ve Gobierno Sánchez para toda la legislatura?

-Yo creo que sí, el Gobierno de coalición con estos Presupuestos tiene un margen de estabilidad. Y creo que hay Gobierno para rato. Puede haber intentos para que este Gobierno se modifique o pueda dar entrada a otros socios, pero no lo veo posible.

-¿Le molesta que el PNV hurgue en sus contradicciones al señalar que EH Bildu ha logrado poco en la negociación y que ahora aprueba con sus votos el presupuesto para la Casa Real o para el TAV? La izquierda abertzale siempre ha criticado que el PNV se vendía en Madrid por un 'plato de lentejas'...

-Yo le agradecí el otro día al PNV en mi intervención la consecución de cosas para este pueblo, aunque no compartamos agenda, porque tenemos intereses que difieren bastante, pero hay aspectos comunes en los que debemos aunar fuerzas. Siempre sería mucho mejor. No me molesta, he oído que hemos apoyado los presupuestos de la Casa Real o el TAV. Ellos llevan 40 años acordando Presupuestos con el PSOE, con el PP... Para ser la primera vez que EH Bildu aprueba los Presupuestos y que se haya montado la que se ha montado, que proteste el PNV, la derecha y los militares algo querrá decir. Pues que somos definitorios.

-¿Le está yendo bien a EH Bildu en esto de hacer política en Madrid?

-Creo que EH Bildu tiene muy claras las cosas. Cuando tienes muy claro el objetivo es todo más fácil. A EH Bildu le está yendo bien en los últimos años. Nos hemos fijado unos objetivos y tratamos de sortear los obstáculos.

-¿Intuye celos por parte del PNV por su protagonismo en Madrid?

-No le doy demasiada importancia, quiero relativizar este tema porque hasta ahora no habíamos sido grupo parlamentario y una vez que lo logramos tuvimos mucha visibilidad y más posibilidad de actuación. Ahora ya no hay un único Grupo Vasco. Ahora hay dos.

-¿Le molesta esa denominación que utiliza el PNV en el Congreso?

-La verdad es que no demasiado, aunque sea apropiarse un poco de lo vasco.

-El PNV les critica por ser blandos con Sánchez y duros con Urkullu...

-No somos blandos con Sánchez, de hecho yo puedo ser muy tranquila, pero de blanda nada... Firmeza tenemos, hemos sido claros y taxativos. No andamos con medias verdades y se nos reconoce por ello. Vamos de frente, cuando decimos algo lo hacemos y, además, somos de fiar. Es una marca que nos está dando réditos porque no es lo normal. Estoy viendo cómo se hacen las cosas en la política tradicional y realmente no es muy usual que a la primera digas lo que piensas y realmente lo mantengas.

-¿Qué es lo que más le molesta de la política tradicional?

-Se habla claro muy pocas veces, se recurre mucho al enredo... Cuando las cosas se plantean claramente se busca una respuesta clara y es muy difícil que te la den muchas veces. Y creo que es una forma de evadirse de las respuestas que está institucionalizada en la política. A mí no me gusta. A mí me gusta que me respondan a lo que pregunto.

-Los grupos soberanistas del manifiesto de Llotja de Mar, donde está EH Bildu, han reiterado su voluntad de superar «el cerrojo político» de la Constitución del 78. ¿Ustedes van a Madrid para 'tumbar al régimen'?

-Nosotros vamos a Madrid para lograr la democratización, pedimos más democracia, por eso decimos que el Estado español tiene un problema territorial por resolver y mientras no se solucione ese problema seguirá estando sobre la mesa. Puede haber unas temporadas en las que el pico suba o descienda, como una noria, pero sin duda cualquier analista puede ver que esto no va a terminar si no se resuelve de una vez por todas. Y si no se pone sobre la mesa aquello que se quiso tapar en 1978. Muchas cosas que estamos viendo ahora, los exabruptos de los militares por ejemplo, suceden aquí porque no se cerró bien ese capítulo. Nosotros seguiremos poniéndolo sobre la mesa. Debe hacerse algo, está claro que lo que hay no sirve. En su momento se hizo un café para todos autonómico para intentar equilibrar la cuestión, pero no era lo que había que hacer.

-¿Ve voluntad en el Gobierno de coalición para abordar este asunto?

-En el Gobierno de coalición veo que tiene interés en no hacer las cosas como se han hecho siempre, al menos. Y no está mal, al menos en el enunciado. Luego veremos qué es lo que se hace. De las políticas a los hechos hay muchos abismos. Por ejemplo en el pacto que logramos sobre la reforma laboral.

-¿Confía en que el Gobierno termine por indultar a los presos del procés?

-Es que no tiene ningún sentido que estén en la cárcel por votar. Espero que se resuelva esa situación.

-La polémica por el chat de los militares, ¿es anecdótica?

-En absoluto, tiene su importancia, como el auge de la extrema derecha o como darle pábulo a los mensajes tóxicos de Vox. Hay que tomarse en serio a la ultraderecha porque revela lo que hay. Que este Estado no ha hecho esa pedagogía democrática que tenía que haberse hecho durante estos 40 años. Esa es la prueba.

-¿Cómo afectan a las relaciones políticas y personales en el Congreso estos mensajes?

-Suben muchísimo el tono tóxico de la política, crean una atmósfera que es nociva y repercute en la población.

-¿Ustedes sufren amenazas en Madrid?

-Depende, si contabiliza como amenazas las que recibimos por las redes sociales o en algunos comentarios de radio, algunas de mayor gravedad, son incontables. Si no, no.

-Cuando se le pide a EH Bildu que realice un recorrido ético y condene a ETA, ¿usted qué dice?

-Que EH Bildu ha hecho un recorrido político que la gente en Euskal Herria lo conoce y lo reconoce. En Madrid se conoce menos porque se le ha dado menos visibilidad y audiencia. Desde el principio en la cuestión de la violencia EH Bildu dejó claras las cosas. Y dejó clarísimo su rechazo a cualquier expresión de violencia. Y a partir de ahí el recorrido que hemos hecho ha sido empatizar con todas las víctimas. Empatizar, reconocer y pedir justicia y reparación para todas las víctimas, por supuesto que sí, pero decimos: para todas las víctimas.

-¿Usted hace suya las palabras del diputado de EH Bildu, Jon Iñarritu, que expresó su solidaridad personal con un diputado de Vox cuyo padre había sido asesinado por ETA?

-Iñarritu lo hizo desde el plano personal, era una Comisión, no era un acto oficial de EH Bildu. Yo desde EH Bildu digo que empatizamos con el dolor de todas las víctimas, también con la de este diputado que sufre la pérdida de un ser querido. Pero, lo vuelvo a decir, EH Bildu ha hecho ese recorrido, ha expresado innumerables veces su rechazo a toda forma de violencia y ha expresado su empatía y su solidaridad con todas las víctimas. Aquí lo hacemos en incontables actos de homenaje a los que nos hemos adherido y la semana pasada en el homenaje que se hizo a Ernest Lluch, en la sala que lleva su nombre en el Congreso. Y también solemos ir a otros actos. Es verdad que en esta ocasión la decisión que tomó la Mesa Política de EH Bildu fue que fuese yo a ese acto del Congreso.

-El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha aconsejado a Arnaldo Otegi que deje el liderazgo de EH Bildu...

-Yo creo que esto refuerza a Arnaldo Otegi. Son las bases las que eligen a Arnaldo Otegi como coordinador general y hace pocos días se expresó y se sometió a la opinión de las bases el apoyo o no a los Presupuestos. Pues fue Arnaldo Otegi el que propuso esta alternativa y salió con el 92,55 de los votos.