EH Bildu expresa ante el hemiciclo que «el dolor que provocó ETA nunca tenía que haberse producido»

La portavoz en el Congreso de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha señalado que el dolor provocado por la violencia de ETA «nunca tenía que haberse producido», al expresar ante el hemiciclo del Congreso su plena sintonía con la declaración que formuló el pasado 18 de octubre en Aiete la izquierda abertzale.

Aizpurua ha puesto especial énfasis por expresar el apoyo de EH Bildu «a todas las víctimas» y ha señalado que el dolor de las mismas y la memoria «no pueden convertirse en un arma arrojadiza» para la confrontación política. Un discurso que choca de lleno con la no participación este miércoles de la coalición en el homenaje que el consistorio donostiarra ha celebrado en memoria de Miguel Ángel Blanco.

La portavoz de la formación independentista ha aplaudido el «giro a la izquierda» de las medidas anunciadas el martes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pero le ha exigido «que no se queden a medias y se conviertan en parches, como otras veces». La ha pedido «más valentía con las eléctricas y las petroleras. «Esperamos más, empezando por una reforma fiscal y decisiones de calado audaces y estructurales», ha manifestado. «No solo hacen falta medidas paliativas sino medidas estructurales que cambien este modelo depredador», ha dicho.

Aizpurua ha considerado que existen «intereses ocultos» para continuar la guerra en Ucrania «convirtiendo a los pueblos europeos en rehenes». También ha criticado con dureza la falta de respuesta de Sánchez en el escándalo del espionaje o su actitud ante los incidentes de la frontera de Melilla. «Debe elegir cómo quiere ser recordado», ha manifestado.

La portavoz de la formación independentista ha asegurado que mantiene «intactos» sus compromisos de investidura «en favor de las clases populares y trabajadoras de Euskadi y del Estado» y porque creían que el Gobierno de coalición «ofrecía una ventana de oportuinidad a los grupos que defienden la plurinacionalidad». En ese sentido, ha recalcado que habrá un gobierno progresista en España si no tiene en cuenta a la izquierda plurinacional e independentista y ha puesto como modelo a Escocia. «Más pronto que temprano vascos y catalanes decidiremos libremente nuestro futuro», ha sostenido.

El presidente del Gobierno ha defendido en su turno de réplicas que la Constitución española fue aprobada en Euskadi -una afirmación negada por Aizpurua- y permitió la Transición «con muchas más luces que sombras, y que para mí es un orgullo». El presidente ha insistido ante Aizpurua la necesidad de aumentar el gasto en Defensa. «Eso no es belicismo, es defender un sistema de convivencia», ha indicado. El jefe del Ejecutivo y la portavoz abertzale también han polemizado por la calidad de la democracia española pero en un tono considerablemente contenido.

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