Alfredo de Miguel, condenado a 13 años por corrupción, representa al Gobierno Vasco en foros oficiales

De Miguel, según avanzó eldiario.es, continuará en su puesto actual mientas el alto tribunal siga sin pronunciarse sobre los recursos presentados por las partes presentadas en el proceso, que se alarga por espacio de más de una década. Ese dictamen -en principio- definitivo se espera para el primer trimestre de este año, deslizan fuentes judiciales consultadas por este periódico.

Respecto al ascenso de De Miguel en el escalafón de la administración pública, el Gobierno Vasco ha señalado a este periódico a través de una portavoz oficial que «la explicación ya está dada en el Parlamento. Es cierto que el tema se está haciendo largo por la sentencia (del Tribunal Supremo) y esperamos que ya se resuelva. Pero esta persona está en la plaza que le corresponde, pero hace ya mucho tiempo».

Respecto a su labor de representación y a su papel para recoger un premio «del año 2020 pero por el puesto que le ocupa. No hay nada más que decir». Hazi es una fundación pública dedicada a la promoción de los productos del litoral vasco. En este contexto, De Miguel, señalado en el fallo de la Audiencia de Álava como el cerebro de una trama de corrupción que afectó a otros miembros del PNV alavés, «tiene unas funciones que efectivamente las cumple. No puedes tomar una decisión porque por ley no se puede hacer nada hasta una sentencia firme».

El convenio de la sociedad pública Hazi contempla el despido de sus miembros si son condenados a penas superiores a seis años por delitos económicos. De Miguel fue sentenciado a un global de 13 años en un fallo leído hace ya más de tres años. Sin embargo, casi todas las partes recurrieron lo que dejó sin firmeza el fallo firmado por los magistrados Jaime Tapia, Elena Cabero y Raúl Aztiria. A ese detalle se agarra el Gabinete Urkullu para no tomar una decisión sobre el que fue uno de sus hombres fuertes en su organigrama.