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Javier Maroto recibe a Jonan Fernández en el Ayuntamiento de Vitoria.

Maroto recibe con críticas el informe del Gobierno Vasco sobre las víctimas de la violencia en Vitoria

El alcalde de Vitoria remarca que las víctimas del terrorismo «no son como las demás víctimas y requieren de una memoria específica»

vasco press

Lunes, 9 de febrero 2015, 19:58

El alcalde de Vitoria, Javier Maroto (PP), recibió este lunes con críticas el informe del Gobierno Vasco que identifica las personas asesinadas entre los años 1960 y 2010 en la ciudad de Vitoria por la organización terrorista ETA y por la intervención excesiva de las fuerzas policiales.

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El secretario de Paz y Convivencia, Jonan Fernández, entregó a Maroto el listado nominal de las 50 personas nacidas o vecinas de Vitoria asesinadas por ETA o víctimas de la violencia policial. Este documento, denominado 'Retratos Municipales de las Vulneraciones del derecho a la vida en el caso vasco', busca ayudar a los ayuntamientos a programar actos memoriales.

El acto público de entrega del documento y el encuentro entre Fernández y Maroto evidenció las diferencias que el Gobierno de Urkullu y el PP tienen en relación con las políticas públicas de memoria. El primer edil midió inicialmente sus palabras, pero terminó descalificando el informe al entender que "mezcla churras con merinas" y ofrece un "todo un batiburrillo".

Maroto sostuvo que la violencia terrorista que sufrió la sociedad vasca durante cuarenta años "no debe repetirse" y dijo que este objetivo exige "pasar página bien. Y no puedo estar de acuerdo, no me refiero a este documento sino de forma general, a la tesis de que lo que ha sucedido en Euskadi es una guerra y ha habido dos bandos".

"No, hay que decirlo claro, había unos terroristas que mataban a unos ciudadanos libres por el simple hecho de tener una opinión distinta a la de los terroristas sobre la realidad de nuestra tierra. Eso debe quedar meridianamente claro", señaló.

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Y segundo lugar, argumentó, "hay impedir la equidistancia diciendo las cosas como son. Hay que reconocer a las víctimas de ETA como un hecho singular y específico en todo lo que ha sucedido en Euskadi, las víctimas de ETA no eran unas personas que morían en Euskadi, eran unas personas asesinadas por la acción terrorista de una banda armada. Requieren de una memoria específica y única".

Sin exclusiones

En este punto, y tras afirmar que la memoria de las víctimas de ETA "no está limpia debido a que los autores de la masacre no han pedido perdón", remarcó que las víctimas del terrorismo "no son como las demás víctimas y requieren de una memoria específica porque lo que sucedió fue también específico. Me opongo por completo a ponerlas en igualdad de plano, porque no lo están".

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"Aquí no hay un listado homogéneo. (?) Estoy tan de acuerdo con Fernández que no estoy de acuerdo con él: efectivamente mezclar las cosas es mezclar churras con merinas y este documento tiene un poco de eso, con todo el respeto para el trabajo realizado. No se puede decir que no se puede mezclar a las víctimas y hacer un listado en el que todo es un batiburrillo", añadió.

El alcalde se refirió así a las declaraciones efectuadas momentos antes por el secretario de Paz y Convivencia. Fernández eludió opinar sobre las palabras de Maroto porque "no me corresponde" y se limitó a decir que el Gobierno Vasco trabaja con dos principios: no es bueno mezclar "contextos victimológicos diferentes" y no excluir ni discriminar a ninguna víctima.

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El responsable del Plan de Paz y Convivencia afirmó que "nuestra política trata de incorporar esa doble perspectiva. No estamos por apoyar ninguna teoría de legitimación de la violencia, ni la teoría de los dos bandos, del conflicto o de la razón de Estado, ninguna teoría de esas para usar el terrorismo, la violencia o la vulneración de derechos humanos"

Fernández indicó que este documento, que se reproducirá en los 146 ayuntamientos con vecinos fallecidos víctimas del terrorismo y la violencia policial, ofrece "una aproximación muy rigurosa y cercana a la realidad, aunque pueda haber algunos casos y algunos datos que haya diferencia, dudas o versiones contradictorias. Es una base de datos, no es un documento de reconocimiento oficial de víctimas".

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"El reconocimiento institucional de las víctimas es un proceso todavía inacabado que está en discusión y costará todavía tiempo que termine de hacerse. Este documento quiere ser una herramienta útil para que los responsables municipales puedan abordar proyectos memoriales", explicó.

El informe de Vitoria enumera a 31 víctimas de ETA, 10 víctimas de la violencia de las fuerzas policiales y una víctima cuyo caso es dudoso y debe ser contrastado.

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