¿Qué conductor no se ha puesto nervioso, alguna vez, esperando ansioso a que un peatón mirando el móvil termine de cruzar con andares cansinos? ... No en todas las ciudades europeas tienen tanto respeto, ten cuidado, de verdad. Hace poco, estando parado ante un paso de peatones, pasó en bici un tipo joven y educado que, ante mi espera, hizo un gesto de agradecimiento con la cabeza y su mano derecha, todo correcto, pero lo maravilloso es que detrás llevaba en una sillita a un crío, probablemente su hijo, de unos tres o cuatro años, que mirándome hizo exactamente el mismo gesto amable de agradecimiento con su cabeza y la mano derecha. La cebra sonrió.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión