La influencer que se bajó del Parnaso

Alberto Moyano

San Sebastián

Domingo, 7 de septiembre 2025, 00:05

Desde el salón de su casa, efectivamente pelado de libros, la influencer María Pombo ha lanzado esta semana un mensaje al mundo: «No sois mejores ... porque os guste leer, hay que superarlo». Al mismo tiempo, Iker Jiménez ha seguido con sus peroratas delante de una abigarrada biblioteca, dicho sea con todas las precauciones porque si hay gente que ve rostros en las humedades de la pared de su cocina, quizás otros veamos libros donde sólo hay máscaras africanas y fieles reproducciones a escala de los mejores ovnis avistados este año. Que cada cual decida quién es «mejor persona». Cualquier enunciado sobre las bondades de la lectura naufraga ante la muchedumbre de sabandijas que a lo largo de la Historia, y aún hoy, se entregaron con pasión, pero sin resultados, a esta actividad.

Publicidad

El único beneficio acreditado que proporciona la actividad lectora es el placer individual, pero como por alguna razón se asocia al vicio, se insiste en dotarla de poderes homeopáticos. De viajar también se dice que te cura el nacionalismo, por más que a tantos les reafirme en que «como en casa, en ninguna parte». Por el contrario, otras actividades culturetas han esquivado la maldición. A saber: nadie se molesta en sostener que la música, el cine, las exposiciones y las series de televisión te hacen mejor. En plena moda del malismo, no hay mayor espantapájaros de la lectura que la superchería de atribuir a los libros poderes ocultos sobre la bondad.

Por lo demás, a mucha gente no le gusta leer, pero a otra mucha sí, aunque no lo hagan por falta de tiempo. Al final, el día sólo tiene 24 horas y no llegas a todo, tal y como te explican en TikTok varios vídeos para una mejor gestión de tu vida.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad