Errenteria | Oscar Manso

Poeta y músico

«Siempre intento escribir cosas que a mí me gustaría leer»

–¿Cuándo se despierta en usted la vocación literaria?

–Mi sensación es que siempre la he tenido, aunque seguro que es un recuerdo falso. Desde muy jovencito, en cualquier caso.

–¿De qué trata 'Está pasando'?

–Es el nombre de un grupo creado en las redes sociales para que los vecinos hablen de sus cosas y comenten la actualidad de la localidad, aunque en la práctica, sirve básicamente para insultarse y difundir información de dudosa credibilidad. A través de sus publicaciones y de los ojos de algunos de sus participantes descubriremos quién se encuentra detrás de los actos de vandalismo y las extrañas pintadas que han aparecido en sus calles, amén de las más disparatadas teorías, que incluyen a Bill Gates o a visitantes del espacio exterior.

–(...)

–Se trata de una comedia llena de humor absurdo y de personajes con ideas estrambóticas. Hay mucho de caricatura y de parodia de la postmodernidad, aunque sin evitar un cierto regusto amargo. La historia surge del dolor. Hay algo que veo o que experimento que me hace daño, y el humor me sirve no para esconderme pero sí para protegerme un poco frente a eso. Por eso lo trágico y lo cómico van tantas veces de la mano.

–¿Por qué ese título?

–Es el nombre del grupo de internet, el centro de la novela. Es un nombre bastante cutre, como el propio grupo. Como título del libro me parecía adecuado porque pretendo decir que todas estas cosas están pasando de verdad y porque el gerundio le da una especie de dinamismo hortera que creo que le va muy bien.

–¿Cuáles cree que son los principales obstáculos a los que se enfrenta un escritor al intentar escribir su primera novela?

–Hay millones. El universo conspira para que no termines lo que empiezas. Hay que tener una gran determinación y no poca disciplina, sacar tiempo de donde no lo hay y ponerte muy cabezota. Y, a pesar de todo, esto está más o menos en tu mano. Lo que ya se te escapa más es la publicación. Esta es la primera novela que publico pero no exactamente la primera que escribo (o que empiezo). La fase en la que tienes que encontrar a alguien a quien le interese tu trabajo es la más dura para mí. En este caso he optado por la autopublicación sin explorar otras vías. Todo es mucho más limitado y artesanal, pero al menos es algo que puedo controlar. Si la novela gusta y se ve algún potencial siempre se puede buscar un editor o distribuidor profesional.

–¿Qué es lo que experimenta a la hora de escribir?

–Escribir me encanta. Idear una historia, crear personajes, imaginar el espacio en el que transcurrirán las acciones y dejarme llevar. Luego hay fases menos bonitas, como cuando le das mil vueltas a algo que no te acaba de cuadrar y relees y reescribes hasta que pierdes completamente la perspectiva. Pero incluso eso tiene su encanto. Además, siempre se me están ocurriendo cosas absurdas y me río yo solo. Me gustaría que el lector también se riera después. Así me sentiría un poco menos loco.

–¿Piensa entonces en el lector?

–Siempre intento escribir cosas que a mí me gustaría leer. Creo que esta es una novela divertida. No es simple, pero sí accesible y se tratan temas muy actuales con los que es fácil sentirse identificado. El humor es más bien oscuro, pero no deja de ser una invitación a reírnos de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.

–¿Habrá una segunda parte?

–No lo he pensado. ¿Quién sabe?

–¿Cómo le fue la presentación en la librería Noski?

–Fue genial. Noski es un espacio muy acogedor lleno de buenos amigos y en lugares como éste todo fluye muy fácil. Quienes habían leído la novela tenían comentarios muy positivos que compartir. No me puedo quejar.

–¿Dónde se puede adquirir?

–De momento en Noski y en Zituene y en Donostia en la librería Zubieta. Iré anunciando nuevos puntos de venta.