Para aspirar a la salvación hay que ganar partidos como el de hoy ante el San Ignacio

Han transcurrido dieciocho jornadas ya y tan solo restan doce para el final de la fase regular, es decir menos de la mitad. Eso no debe suponer una presión extra para el actual penúltimo clasificado de la tabla, pero sí un toque de atención. Cada vez queda menos y los puntos son más que necesarios si a finales de abril se quiere celebrar el objetivo de la salvación.

Queda mucho para ello, pero solo de imaginarlo, en plena conmemoración por el centenario, sería una gesta extraordinaria. Para alcanzar esa situación se debe ir paso a paso y el primer escollo que superar es el de esta mañana, el San Ignacio, un rival directo que actualmente va décimo en la tabla con siete puntos más que los rojillos. En la primera vuelta empataron a dos en un encuentro donde el conjunto de Gari Argote, que jugó uno de los mejores encuentros de la presente temporada, se puso en ventaja con dos goles de diferencia, pero el cuadro visitante se estiró y empató la contienda. Cerca estuvo el cuadro galletero de sacar los tres puntos, pero no acertaron.

El de esta mañana se prevé que sea otro partido totalmente distinto, pero ni uno ni otro equipo debería ser tan superior al otro si miramos a la clasificación. Eso sí, teniendo en cuenta cómo llegan ambos, la dinámica favorece al conjunto gasteiztarra, que ha conseguido en esta segunda vuelta siete de nueve puntos posibles, por los uno de nueve de la escuadra errenteriarra.

En cualquiera de los casos, toca empezar a remontar y eso empieza por superar al San Ignacio hoy, con toda la artillería, antes del derbi de Oarsoaldea la semana que viene. Por su parte, el segundo equipo perdió ante el Euskalduna (2-3) ayer y el primer equipo femenino ganó contra el Urnieta (2-1).