El regreso de Alex del Annapurna
Como siempre primó, como no podía ser de otra manera, la seguridad del equipo: «No puedo permitirme el lujo de exponer más a mis compañeros». Duda si volverá...
Alex Txikon regresó sin cumbre del Annapurna. Hace poco menos de un mes, el alpinista lemoarra –residente en Azpeitia–, ponía punto y final a la ... expedición invernal en la que participaron junto al vasco, Andrés Navamuel (Santander), Mig Temba, Chhepal, Lakpa, Magkpa, Mayla, Tashi y Ang-Gyalu (Nepoal), Moeses Flamini (Brasil)y Mattia Conte (Italia). Pero no fue un regreso cualquiera.
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Quizás hubiera sido el regreso de su última expedición invernal. O no, porque según hablamos con él esta misma semana: «Tengo dudas…», estas cosas pasan y así me lo confiaba: «A día de hoy si volveremos o no volveremos, no lo tengo claro. Tengo que mirarlo. A gusto volvería».
En cualquier caso Alex Txikon, una vez, con maestría y sabias decisiones, acertadas como siempre, se retiró del Annapurna, ¿Contento? –le pregunto–, «Sí y no. Estoy contento porque ha sido una expedición en la que se ha trabajado muy bien y a mucha velocidad. Y no tan contento porque a pesar de ello, no fuimos muy eficientes». Esta temporada invernal no ha precipitado mucho y esto también ha sido parte importante en la toma de decisiones: «La montaña estaba muy peligrosa. Caían muchas avalanchas. A pesar de estar el día despejado, a ciertas horas es un peligro pasar por algunos lugares»; y Alex volvió a tirar de experiencia: «Hay que ser inteligente. Aunque hacía buen tiempo, eso sí con mucho viento, pensamos que lo mejor era retirarse», y lo decía porque: «Quedarse allí hubiera sido una imprudencia. No llegó nunca una ventana amplia de buen tiempo».
Evidentemente Alex, como no podía ser de otra manera, da absoluta prioridad a su equipo: «No puedo permitirme el lujo de exponer más a mis compañeros y por eso, tras hablarlo entre todos y meditarlo, decidimos el sí a la vida y dejar atrás nuestras pretensiones de seguir intentándolo», señalaba un elocuente Alex que 'justificaba' así su decisión: «Cuando en la montaña hay mucha nieve, malo, pero cuando no hay nieve, también. El sol daba del campo dos hacia abajo, pero por encima de los 5.500 metros, como es cara norte no le da el sol nunca. Intentarlo era una salvajada. Creo que decidimos bien para no correr riesgos innecesarios».
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Alex Txikon y su equipo alcanzaron en tres ocasiones el campo III tras una buena fase de aclimatación. Perdieron mucho equipo precisamente en esa cota donde habían dejado mucho material. No se les pusieron a favor las cosas. Así que adiós al Annapurna. ¿Volverá Alex Txikon? le pregunto. Se me antoja que le fue difícil su respuesta partiendo de la base de que no la tiene clara: «A día de hoy si volveremos o no volveremos no lo sé. Tengo que mirarlo pero a gusto lo haría ¿eh?».
De la misma manera que me dijo: «Creo que mi etapa de alpinismo invernal ya ha llegado a su fin» aludiendo recordándomelos sus intentos y éxitos en invierno: Son dos expediciones al Nanga Parbat (2015 y cima en 2016); tres al Everest (2017-2018-2020), una al K-2 (2019), tres al Manaslu (2021-2022 y cima en 2023)»; también me contestó: «Sí, la etapa ya ha llegado a su fin, pero visto el trabajo que hemos hecho este invierno en el Annapurna, pienso que se puede volver y con suerte en otras dos expediciones se podría conseguir»… Ahí es nada Alex Txikon, ¿volver al Annapurna?, esa es la cuestión…
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