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EMMOA y el inicio de su ascensiónMontaña ·
Una vez instalado el campo base en la casa Arkaute de Tolosa, el Museo del Montañismo Vasco comenzará una dura escaladaMucho, pero mucho, le ha costado a EMMOA la fundación del futuro Museo del Montañismo Vasco, llegar al campo base para comenzar verdaderamente la ascensión ... hacia el futuro. Concretamente lo alcanzó el pasado 23 de noviembre cuando en Tolosa se hacía la cesión simbólica a la Fundación EMMOA, promotora del Museo del Montañismo Vasco, junto a las Federaciones Vasca y Navarra, del edificio Arkaute del barrio Larramendi de Tolosa por parte del ayuntamiento de la localidad papelera con su máxima representación, la entonces alcaldesa Olatz Peon que contaba con la aprobación unánime del pleno municipal para llevar a cabo este proyecto.
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Pero hasta llegar al campo base, la marcha de aproximación ha sido un duro recorrido por las más complicadas morrenas, los más difíciles y peligrosos glaciares llenos de grietas, teniendo que soportar fuertes tormentas, refugiándose de ellas en varias ofertas anteriores de sedes por ofrecimientos que luego resultaron ser falsas promesas. En esa penosa marcha de aproximación, ahí está el ofrecimiento incumplido por parte del Ayuntamiento Donostiarra de ceder un espacio para el Museo del Montañismo Vasco en los bajos del estadio de Anoeta. Han sido como grandes caídas en una grieta de la que EMMOA ha tenido que salir en el arduo camino hacia su objetivo.
Ya lo dijo Txomin Uriarte, actual presidente de EMMOA: «El proyecto ha tenido un largo y arduo camino una senda que le ha llevado, por fin, a Tolosa, cuna del esquí de fondo y con una amplia trayectoria montañera», como lo corroboraba su entonces alcaldesa: «A lo largo del año en Tolosa se organizan diversas actividades relacionadas con la montaña, que además tienen un gran éxito. Por eso creemos que es un proyecto muy interesante y adecuado tanto para el municipio como para la ciudadanía y estamos seguros de que será muy apreciado por los y las tolosarras».
Tras ese eterno complicado recorrido, seguramente con cierto punto de resignación por las anteriores experiencias, malas experiencias, vividas en esa larga andadura, Uriarte reconocía que el museo: «Se instaurará en el lugar más adecuado».
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La llegada pues al campo base se materializó con la firma del convenio que garantizará a la Fundación un lugar para albergar el material con el que cuenta EMMOA y que compone el gran patrimonio del montañismo vasco que el museo se encargará de divulgar. Allí estarán expuestos diversos objetos de ascensiones históricas de la Tximist, Edurne Pasaban, Juanito Oiarzabal, Alberto Iñurrategi, Alex Txikon, etc.
El Museo del Montañismo Vasco, ya tiene su sede. Ese edificio fantástico en Tolosa llamado Arkaute que se tiene que remodelar, acometiendo unas obras de acondicionamiento para intentar que a lo largo de 2024 pueda inaugurarse, haciendo coincidir ese momento con el centenario de la Euskal Mendizale Federazioa-Federación Vasca de Montaña.
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Tras haber comenzado la ascensión de EMMOA, la celebración de los 100 años de la Federación Vasco-Navarra de Alpinismo es un excelente motivo para que el museo inicie su larga ascensión y será su primer campo de altura, por lo que al Museo del Montañismo Vasco le queda todavía mucho camino por recorrer.
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