Tejidos de lujo en el centro de San Sebastián
'La Joya del Hilo' desembarca en la capital guipuzcoana con el objetivo de posicionarse como un proyecto referente en la búsqueda y gestión de tejidos 'premium'
Vivimos rodeados de telas. Las escogemos en función del clima, estilo y finalidad. Los tejidos muestran parte de nuestro ADN, transmiten quiénes somos y, por eso, Pilar Jiménez, desde su vocación de costurera y su intachable trayectoria textil, ha querido ir más allá impulsando 'La Joya del Hilo', un novedoso proyecto que busca diferenciarse de la oferta convencional actual. «Atender la demanda de los clientes más exigentes que solicitan telas exclusivas que yo misma selecciono y compro en su lugar de origen, sin necesidad de intermediarios, es el objetivo principal de este lanzamiento. Tejidos al nivel de los más grandes de la alta costura mundial y al alcance de cualquiera que los solicite. Una democratización controlada. Cuestión de buscar y encontrar la pieza de los sueños de cada uno», desvela Jiménez, propietaria del emblemático y mediático establecimiento Muchas Telas.
'La Joya del Hilo' es la historia de un viaje, real y poético, que recorre diferentes destinos para recopilar una selección de diamantes en bruto de la costura. Piezas exclusivas destinadas a transformarse en espectaculares prendas de confección. Sin duda alguna, es el reto más personal de Pilar, con el que da rienda suelta a una de sus pasiones, viajar, invitándonos a visitar un universo textil a través de una comunicación innovadora y creativa.
En este proyecto los clientes se encuentran con tejidos de origen natural, así como otros más contemporáneos que destacan por su elevada calidad y singularidad. En muchos casos, hablamos de telas con un metraje limitado diseñadas por reconocidas firmas internacionales. Ahí es nada. «Son verdaderos diamantes en bruto que en manos expertas se convierten en auténticas joyas del textil», reconoce la protagonista. «Deseo dar respuesta a las necesidades de un nicho de mercado concreto y para ello recorreré el planeta de punta a punta buscando tejidos excepcionales con los que poder crear joyas de confección».
Cada uno de los detalles de esta iniciativa tiene como base los principios de la economía circular, concebidos bajo un concepto disruptivo. Tanto en la presentación de la imagen de los tejidos como en su descripción o 'packaging', los detalles marcan la auténtica diferencia. A través de su embalaje, 'La Joya del Hilo' materializa una de sus señas de identidad: el cuidado y el respeto por el medio ambiente.
«Mi sueño siempre ha sido diferenciarme y proveer de tejidos valiosos a todos los interesados. Ese sueño hoy ya es una realidad. Una idílica aventura que rescata la importancia del uso de las telas a través de la historia, el diseño y las infinitas fuentes de inspiración», concluye.
Más que una tienda de tejidos
Pilar Jiménez es una persona alegre, trabajadora y soñadora. Una mujer que a los catorce años comenzó a conocer los entresijos de la costura asistiendo a clases de corte y confección con el método París, pionero en aquel momento. Descubrió que aquel mundo le gustaba y que la docencia le apasionaba, por lo que antes de cumplir la mayoría de edad, abrió las puertas de su academia en una habitación del domicilio familiar. Enseguida se trasladó a un piso de más metraje y durante más de una década fue todo un referente en su localidad, Andoain.
Tras un impasse, en 2011 dio el salto a San Sebastián y comenzó a trabajar en la tienda de telas Merke Kilo. Cuatro años después, en 2015, Jiménez decidió apostar por la continuidad del negocio tras la jubilación de su propietaria. Ahí comenzo la verdadera revolución.
En los últimos años el establecimiento ha sufrido una transformación integral de su local predecesor y un 'rebranding' cambiándole el nombre, ofreciendo servicios de confección de textiles del hogar, vendiendo telas 'online', creando la marca digital Kapykos... Su última hazaña la ha llevado a desarrollar el atrezzo de la serie que contará la vida de Cristóbal Balenciaga, en la que su equipo ha trabajado durante seis meses de la mano de los directores de atrezzo del proyecto. Una experiencia increíble que le ha dejado un gran aprendizaje y una más que notoria proyección.
