El calzado 'made in Gipuzkoa' más internacional
La fabricación de las alpargatas se realiza de manera artesanal por medio centenar de personas en la fábrica de Irun, poniendo mucho mimo en cada detalle
Juncal Aguirre, irundarra de nacimiento, y Emeterio Domínguez, nacido en Cáceres, es el matrimonio que hace 34 años dio vida a Calzanor, fábrica de alpargatas donde se diseñan y fabrican para después vender y distribuir a medio mundo.
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Emeterio, mecánico de formación, entró en contacto con el mundo del calzado a través de una fábrica francesa de alpargatas, arreglando las máquinas de coser de este calzado tradicional. Juncal, antes de crear la empresa Calzanor, también tuvo contacto con el mundo del calzado al frente de una zapatería.
Como todos los comienzos, nada fue sencillo y menos fabricando y vendiendo únicamente un modelo: la alpargata de suela plana y loneta básica que todos conocemos. Fue al poco tiempo cuando decidieron lanzarse a diseñar modelos innovadores siguiendo de las tendencias anuales la moda.
Con el desarrollo de las colecciones con cuñas y tejidos de todo tipo, comenzaron a acudir a ferias donde contactaron con clientes de medio mundo como Japón, Australia, Estados Unidos, Líbano, Italia, Franci o España, entre otros. Clientes que a día de hoy siguen siéndolo y que los visitan cada año. Y por supuesto, aquí en Euskadi también se pueden encontrar sus alpargatas en diferentes tiendas.
Toda la cadena de valor
En Irun se encuentra todo el proceso de diseño y fabricación de principio a fin. Con tejidos y materiales adquiridos en ferias de España e Italia y siguiendo de cerca las tendencias de las principales pasarelas, se crean cada una de las colecciones. De la misma manera que en ferias nacionales e internacionales, se exponen las colecciones de la propia marca, vendiendo las alpargatas irundarras en países todo el mundo.
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La fabricación se realiza de manera artesanal por medio centenar de empleados en la fábrica de Irun, cuidando con mimo cada detalle, ya que fabricar es una cuestión que requiere de mucha atención y más cuando se trata de piezas artesanales.
La marca Juncal Aguirre, sobre todo, destaca por el cosido manual de cada uno de los modelos que comercializa, el cual requiere de unos 20 minutos por cada par, trabajando la unión de los empeines con las suelas. De esta manera, se evita el uso de colas o pegamentos que restan flexibilidad y comodidad a la propia alpargata.
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Las suelas son de yute, una fibra natural, que principalmente se cultiva en Bangladesh. A ese yute se le suman materiales naturales como lonas, sedas o rafias que hacen de la alpargata una pieza sostenible.
Desde enero del 2020, los tres hijos del matrimonio gestionan empresa, tras la jubilación de Juncal y Emeterio, que siguen yendo de vez en cuando a revisar y aconsejar sobre los diseños en los que se trabaja continuamente.
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En marzo del mismo año, con el cambio de generación en esta empresa familiar, la pandemia mundial les obligó a afrontar un descenso en las ventas del 70%. Para ellos el descenso ha sido mas acusado, impulsado por las no fiestas de Irun y Hondarribia.
En ese momento, laa empresa consiguió paliar levemente ese descenso en las ventas con la fabricación de mascarillas y batas sanitarias. Inicialmente, la idea surgió para ayudar al personal sanitario. Se donaron a instituciones como geriátricos y hospitales miles de mascarillas, sobre todo en el País Vasco, pero también a ciudades como Madrid, que se vieron más afectadas. Posteriormente, la empresa lanzó su propia línea de mascarillas 'fashion' para adultos y niños con diferentes diseños homologadas por Eurofins.
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En primavera del 2020 estaba previsto el lanzamiento de su nueva web con una imagen totalmente renovada, así comoy la puesta en marcha de la venta 'online'. El comienzo de la pandemia retrasó unos meses este proyecto, pero desde el pasado verano en su página www.juncalaguirre.com se pueden adquirir muchos de sus diseños de alpargatas y mascarillas.
«Tenemos la esperanza de que, con la vacunación, lleguemos a poder asistir a las ferias internacionales de venta de calzado que se realizan en septiembre y poder estar trabajando con normalidad de cara al verano 2022. Para ello, estamos desarrollando la nueva colección con más ilusión que nunca, prestando más atención si cabe a todos los detalles y eligiendo los diseños y los materiales como si fuera la primera vez», concluyen desde la dirección creativa.
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