Como en verano, pero en febrero

Las previsiones se han cumplido y los termómetros han marcado este sábado temperaturas más propias del verano que de un mes de febrero. En muchos puntos de Gipuzkoa se han alcanzado valores próximos a los 20 grados gracias al viento de componente sur. Destaca, además, que las mínimas de esta pasada noche han sido de 15,4 grados en Hondarribia, 14,2 grados en San Sebastián y 11,9 en Arrasate, según ha informado Euskalmet. Para este domingo los pronósticos son de otro día de sol y calor impropio de estas fechas. Las playas guipuzcoanas han recibido la visita de cientos de personas ávidas de rayos de sol, aunque no ha habido muchos valientes que se hayan puesto en bañador.

«Hay que aprovechar porque el martes se acaba lo bueno», lanza como consejo de meteorólogo Miguel Ángel Manjón, de la delegación de la Agencia Estatal de Meteorología Aemet en el País Vasco.

Por de pronto, la previsión de Euskalmet para este domingo es que seguiremos disfrutando de un tiempo soleado, con temperaturas cerca de la costa más altas aún si cabe. A primeras horas podría formarse algo de niebla pero no tardará en levantar y tendremos una jornada completamente soleada, con algunas nubes altas poco importantes de tipo medio y alto. El viento de componente sur, que soplará suave, proporcionará un ambiente muy suave, incluso hará calor al mediodía con máximas por encima de los 20 °C en la costa y entre los 18 y 20 grados en el resto.

Euskalmet señala que la semana comenzará con tiempo primaveral en todas las comarcas y temperaturas inusualmente altas. El lunes el sol será el protagonista luciendo durante toda la jornada sin impedimentos, más que alguna que otra nube alta y brumas a primeras horas. El viento soplará del sur y suroeste, bastante suave en general, aunque en el oeste a ratos se dejará notar. Las temperaturas volverán a ser muy altas y hará calor a mediodía, con muchos valores por encima de los 20 grados, sobre todo en la vertiente cantábrica.

El viento sur que se ha instalado ya desde hace varios días es el culpable de este veranillo en pleno invierno, que el meteorólogo sitúa dentro de «lo natural, aunque sean temperaturas elevadas». Un episodio que se sale de la norma, pero que ya se ha vivido antes, añade. La efemérides de temperatura máxima un mes de enero se registró un 6 de enero de 1999, cuando se alcanzaron 21 grados de máxima en el observatorio de Igeldo, de Aemet.

El lunes promete de nuevo sol y calor. Pero el récord de febrero será más difícil de alcanzar porque habría que superar los 25,4 grados registrados el día 28 de 1960.

Las temperaturas están entre 5 y 10 grados, e incluso 15 grados por encima de lo normal para esta época del año. La temperatura media de enero en Gipuzkoa es de 8,5, y la de febrero, 8,7. No sabemos qué predecirá este domingo la marmota Phil cuando salga de su madriguera, pero en lugar de que suene en la radio el 'I got you, babe', a Bill Murray de 'Atrapado en el tiempo' habría que despertarle cada mañana con una de los Beach Boys.

Pero este buen tiempo parece que tiene los días contados. La borrasca está a la vuelta de la semana. Aunque todavía las previsiones arrojan modelos variables sobre cuándo se chafa este veranillo meteorológico, dice Manjón desde Aemet, que lo más probable es que el invierno recupere su trono el lunes a última hora, cuando entre «un pequeño frente que tiene detrás una masa de aire frío del Atlántico, que hará bajar las temperaturas, aunque no será un aire tan frío como cuando proviene del norte del continente», explica. El martes, eso seguro, abrigos, bufandas y guantes volverán a ser necesarios. Que nadie haga el cambio de armario antes de tiempo, que todavía hay invierno para rato.

Si el calor protagoniza el cambio de mes, la escasez de precipitaciones ha sido la característica en muchas estaciones meteorológicas. Euskalmet informó el viernes de que en algunas estaciones ha sido el enero más seco de este siglo. Por ejemplo, en Zizurkil, que ha recogido solo 20 litros por metros cuadrado, por debajo de los 33,6 de 2011, anterior marca más baja. Aún y todo, el enero del 93 fue mucho más seco que el actual, indicó el agencia vasca de meteorología.

El balance meteorológico de 2019 también se resume por la temperaturas más altas de lo habitual. Ha sido el sexto año más cálido desde 1965 y de lo que llevamos de este siglo, y normal en cuanto a precipitaciones, según Aemet.

De los diez años más cálidos en España, ocho corresponden al siglo XXI y seis de ellos a la década 2011-2020, avanzó a la agencia Efe, Rubén del Campo, portavoz de Meteorología, quien detalló que el pasado 2019 ha tenido un carácter muy cálido en la mayor parte del país y extremadamente cálido en el centro y este peninsular.