Javier Hurtado | Consejero vasco de Turismo, Comercio y Consumo

«Donostia no ha enviado ninguna propuesta para poner la tasa turística»

– El año pasado se batió un récord histórico de llegada de turistas a Gipuzkoa y los datos del primer trimestre de este año marcan un incremento cercano al 20%. ¿La previsión es que en 2023 se bata un nuevo récord?

– No estamos en una carrera incrementalista. Nosotros contamos con un modelo de turismo sostenible, que hemos consolidado en la última década, y vamos a seguir reforzándolo. Los datos son positivos y eran necesarios después de todo lo que pasó el sector en la pandemia. Somos la comunidad líder en recuperación del sector turístico después de la crisis sanitaria.

– ¿El turismo en Gipuzkoa aún tiene margen para crecer o está tocando techo?

– Tenemos un modelo de turismo sostenible que está consolidado y en Gipuzkoa es proporcionado y tiene una importancia e incidencia directa en el empleo. Gipuzkoa tiene una capital espectacular, que es un gran foco de atracción, y lo que trabajamos de forma coordinada es que esa gran atracción se reparta por todo el territorio y tenga también esa repercusión económica en zonas menos conocidas.

– El Ayuntamiento de San Sebastián ha aprobado una moratoria de un año en la concesión de licencias para nuevos hoteles y pisos turísticos. ¿En algunas localidades turísticas empieza a haber cierta saturación?

– Desde el Gobierno Vasco de coalición mostramos el máximo respecto por las competencias municipales, que son los mejores conocedores de su propia realidad. Los ayuntamientos son los que tienen la competencia y será cada municipio el que tendrá que tomar sus decisiones, y nosotros las respetamos. Algunos consistorios tienen necesidad de ampliar su oferta alojativa y otros de regularlo.

– ¿Qué impacto puede tener esa moratoria en el resto de Gipuzkoa?

– Cada municipio es distinto. No es lo mismo Donostia, que Irun o Urnieta. Efectivamente, las decisiones que se han tomado en San Sebastián afectan, sobre todo a sus municipios limítrofes. Tendrá que ser cada uno de ellos el que tome su decisión.

– ¿Se verán beneficiados o perjudicados?

– En función de sus circunstancias, algunos optarán por aumentar su oferta alojativa y lo entenderán como un beneficio, y otros optarán por regularlo si así lo consideran. Ese es el valor que tiene la autonomía municipal.

– Si otros municipios siguiesen la senda de Donostia, ¿podría convertirse en un problema para la promoción del turismo?

– Creo que no. Tenemos un sector proporcionado, llevamos trabajando mucho tiempo en una estrategia de turismo sostenible, y que es proporcionada. La realidad es que unos municipios tienen necesidades y así lo manifiestan, y trabajamos con ellos por aumentar su oferta alojativa, y otros necesitan regularlo.

– ¿Esta medida puede desincentivar la inversión en infraestructuras turísticas en el territorio?

– La inversión está garantizada por parte del Gobierno Vasco, diputaciones y ayuntamientos. Todos hacemos una apuesta por ese turismo sostenible que tiene gran repercusión en la economía y en nuestro empleo.

– Otra cuestión que está sobre la mesa es la posible implantación de tasas turísticas en algunos municipios vascos, que el Ayuntamiento de San Sebastián defiende abiertamente. ¿El Gobierno Vasco mantiene su posición contraria a esta medida?

– En el acuerdo de gobierno de esta legislatura no se contempla la recaudación de este impuesto, y además venimos de una pandemia y una situación muy delicada para el sector. Ahora bien, siempre he estado abierto a escuchar cualquier propuesta seria y trabajada en ese sentido que cumpla el Estatuto de Gernika y el Concierto Económico. Pero la realidad es que no hemos recibido ninguna propuesta ni ningún trabajo de ningún ayuntamiento.

– ¿Sería una competencia autonómica o municipal?

–Hay que ver cuál es la finalidad del impuesto, cómo se recauda y cómo participamos las administraciones. Se hizo una propuesta la pasada legislatura y no fraguó porque fue rechazada por la mayoría de instituciones y el sector. De cara a la próxima legislatura será el momento en el cual se pueda plantear.

– Esta semana Unidas Podemos presentó una propuesta para introducirla en la ley de Vivienda que buscaba limitar al 2% de los habitantes de una zona tensionada las plazas en pisos turísticos. Por ahora no ha salido adelante, pero ¿sería una buena vía para limitar los pisos turísticos?

– Las viviendas de uso turístico son un fenómeno en el que entramos todas las administraciones. Es el momento de actuar con dureza contra las plataformas comercializadoras. Tienen que cumplir la ley, tiene que haber un intercambio real de información y que cumplan a la hora de garantizar la legalidad de sus anuncios, incluyendo los números de registro, tal y como consta en la normativa. Ese es el trabajo que tenemos que impulsar todas las administraciones.

– ¿Hay un problema con estos pisos en Euskadi?

– Para nosotros es un fenómeno reciente en comparación con otras comunidades. El porcentaje sobre el total de viviendas es bajo. Según el INE, la media en el Estado es de 1,13%, mientras en Euskadi es del 0,39%. Es una situación que nos ocupa y preocupa a las administraciones.

– ¿La regulación vasca actual es suficiente para evitar su proliferación o habría que introducir algún cambio?

– El Gobierno Vasco sigue trabajando en todo lo que nos compete respecto a la inspección. Ahora el foco, y la realidad para regular y afrontar este fenómeno, está en los ayuntamientos y en la Unión Europea con sus competencias.

– ¿Los buenos datos de llegada de turistas del primer trimestre del año permiten pensar que se está avanzando en el objetivo de la desestacionalización?

– Lo que buscamos es la diversificación de la oferta. Eso nos permite trabajar las estrategias de desestacionalización, el movimiento de flujos y el aumento de la estancia, que ahora está en 4,4 días. Tenemos una gran variedad en nuestra oferta, que es una de nuestras fortalezas, y con eso trabajamos para que los visitantes lleguen durante todo el año.