Bonos que valen por miles de kilos de alimentos

Los bonos sustituyen este año a las cajas llenas de paquetes de arroz, garbanzos, cajas de leche y galletas en los supermercados, pero el espíritu de solidaridad de la gran recogida de alimentos sigue siendo el mismo. Desde este lunes y hasta el sábado ya se puede participar en todos los supermercados del territorio. En total seis días en los que se podrá colaborar con el Banco de Alimentos de Gipuzkoa al pasar por caja indicando el dinero que se quiere donar -desde un euro hasta el importe deseado- y que luego la asociación invertirá en comprar los alimentos para dar a las asociaciones con las que trabajan y que reparten los lotes de comida mensuales entre las personas que lo necesitan.

Este lunes por la mañana ya habían entregado bonos por valor de 30 y hasta 60 euros en el supermercado BM de Pagola, San Sebastián. Allí Masun Larrondo, responsable de voluntariado, y Lola Martín, voluntaria del Banco de Alimentos, informaban a los clientes del funcionamiento de los bonos. Aunque todavía es demasiado pronto para aventurar si se lograrán alcanzar las cifras de donación del año pasado, las dos voluntarias confiaban en la solidaridad de la gente. «Los bonos son más sencillos a la hora de donar, pero es verdad que la gente no los conoce», decía Larrondo.

«Antes estábamos a la entrada y ofrecíamos la bolsa del Banco de Alimentos por si alguien quería donar. Nos acercábamos y dábamos esa posibilidad. Ahora, por las medidas sanitarias no es tan sencillo», se lamentaba la voluntaria. «Dependerá mucho de las cajeras y de si preguntan a los clientes si quieren colaborar con el Banco de Alimentos cuando pasan por caja». Esta añadía que «este año la presencia de los voluntarios es más testimonial. Habrá voluntarios en algunos de los supermercados por si alguien tiene dudas».

Aunque por motivos sanitarios, ya no hay entrega física de alimentos de particulares como otros años, las necesidades lejos de ser las mismas, han aumentado. Con el sistema de bonos y ampliando la donación a toda la semana, no solo el fin de semana como es habitual, el Banco de Alimentos trata de evitar las aglomeraciones que solían crearse el día de la gran recogida en los supermercados y de dar más facilidades para colaborar. Además de evitar que se manipulen en exceso los productos y de ayudar con otros problemas de la asociación como los alimentos perecederos. «Para nosotros los bonos suponen solucionar el problema de la caducidad. Después de la gran recogida nos quedábamos sin leche a los dos meses porque se caducaba, y ¿el resto del año?».

Al margen de que soluciona el problema de las caducidad, según el encargado del BM, Javier Franco, los bonos también son más cómodos para los clientes.

«Además de hacer su compra tienen que hacer la de los productos que van a donar. De esta forma, dicen la cantidad que quieren dar y ya está». En los supermercados de BM hay bonos de 1, 3 y 5 euros, «cantidad que se pueble multiplicar cuantas veces se quiera». Es más, en su supermercado, contaba Javier, el año pasado se donaron más de 4.000 euros en bonos al banco de alimentos. «Es un sistema que siempre ha ido a más por su comodidad».

Para ayudar a «mantener las existencias en los almacenes y poder garantizar la atención a las personas con menos recursos durante los próximos meses», el Gobierno repartirá en Euskadi casi 900.000 kilos de alimentos en la segunda fase del Programa de Ayuda Alimentaria dirigido a las personas menos desfavorecidas. En concreto, en Gipuzkoa se repartirán 247.226,80 kilos de alimentos para 12.046 beneficiarios. En Bizkaia se distribuirán 567.584 kilos entre 25.682 beneficiarios y en Álava, 80.110 kilos para 3.625 personas.