Piden 12 años de cárcel para cuatro acusados de secuestrar, amordazar y dar una paliza a un hombre en Irun

Según el escrito de conclusiones previas redactado por el Ministerio Público, al que ha tenido acceso este periódico, los hechos tuvieron lugar sobre las 17.00 horas del 16 de febrero. Dos de los acusados habían quedado con la víctima en el exterior de la estación de autobuses de Irun, desde donde los tres se trasladaron en un vehículo hasta un piso turístico que habían alquilado en la misma localidad fronteriza.

Al llegar al domicilio, los otros dos acusados salieron de una habitación, uno de ellos portando «un palo de aproximadamente un metro de largo». A continuación, los cuatro «se abalanzaron» sobre la víctima, a la que «entre todos» propinaron «puñetazos, patadas y golpes con el palo por todo el cuerpo», en especial el abdomen, cara, cabeza y un costado.

De acuerdo con el relato de hechos del fiscal, el agredido cayó al suelo, donde siguió recibiendo golpes «del mismo modo», además de un sillazo en la cabeza. En un momento dado, y mientras continuaba la paliza, fue amordazado y atado de pies y manos con una cinta de embalar, al tiempo que los acusados «le amedrentaron» esgrimiendo «un cuchillo de cocina», con el que le amenazaron con que «le iban a matar y que iba a descansar en el mar».

Una hora después, uno de los agresores fue a buscar su vehículo, y los otros tres bajaron a la víctima maniatada por la espalda al portal, mientras le hacían gestos de que le iban a clavar el cuchillo «en la tripa si hacía algo». Cuando los presuntos secuestradores condujeron hasta la furgoneta al perjudicado, este «empezó a gritar pidiendo ayuda». Por tanto, le volvieron a golpear «con violencia» hasta lograr introducirlo «a la fuerza» en la parte posterior del vehículo, que emprendió «la marcha a gran velocidad».

Durante el trayecto «continuaron los golpes» hasta que la furgoneta fue interceptada por agentes de la autoridad en la rotonda del café Irun, en la avenida de Letxunborro. La víctima fue liberada y trasladada a un hospital, mientras que los cuatro captores fueron detenidos, y un juez ordenó su ingreso en prisión tres días después. Desde entonces, han seguido entre rejas.

El agredido permaneció dos días hospitalizado para ser tratado de las heridas y lesiones que presentaba como consecuencia de los golpes sufridos. Le han quedado sendas cicatrices en la nariz, la frente y la zona orbito temporal derecha de la cabeza. Además de los doce años de cárcel por los delitos de detención ilegal con la agravante de abuso de superioridad, lesiones y amenazas, la Fiscalía reclama para los acusados que resarzan a la víctima con 14.000 euros en concepto de las secuelas, los daños morales y las lesiones temporales que padeció.