La ocupación en la semana del puente se resiente en Gipuzkoa
Los hoteles mantienen un 60% de reservas, el turismo rural cae a un 35,38% y en los apartamentos turísticos el promedio es «de apenas un 35%»
Los datos de pernoctaciones no son todo los buenos que el tradicional puente de diciembre suele arrojar y que sirve de arreón para llegar ... a final de año. Los que peor parados han salido en este 2022 han sido los apartamentos turísticos. Desde Aparture-la asociación de viviendas para uso turístico de Euskadi- apuntan que en la primera parte del puente, de viernes a martes, en Donostia se han registrado ocupaciones promedio «de apenas un 35%». La segunda parte es menos halagüeña, «es testimonial». El precio medio en San Sebastián es de 183 euros/noche. Tan solo un par de municipios de la costa superan esos porcentajes, en Zarautz supera ligeramente el 30% y Hondarribia roza el 40%. Vitoria presenta datos muy similares a los donostiarras mientras que Bilbao consigue alcanzar ocupaciones «ligeramente superiores al 60%» en la primera parte del puente, y en la segunda «cae a menos del 25%».
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En lo que se refiere a las casas rurales guipuzcoanas los cifras tampoco son mucho mejores. Del 2 al 11 de diciembre la ocupación media, según los datos que ofrece Nekatur- asociación de alojamiento rural en Euskadi- es del 35,38% cuando en la semana del 3 al 8 de diciembre del año pasado fue del 65,79%. Por zonas, tan solo supera los porcentajes de hace un año Urola Garaia que este año ha alcanzado un ocupación del 62,96% mientras que en 2021 fue del 40%. Por contra Goierri ha perdido 37 puntos con respecto a diciembre del año anterior (29,56% de ocupación) o Urola Kosta que cae 33,64 puntos (38,25%).
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La situación de los otros territorios vascos en cuanto a las reservas de turismo rural es similar a la guipuzoana. Así en Araba se han anotado un 40,78% de reservas (69,28% en diciembre de 2021) y del 30,82% en Bizkaia (51,82% hace un año).
«Se mantiene la previsión»
La asociación de Hoteles de Gipuzkoa observa con «tranquilidad» que la ocupación que estimaba antes de los días festivos del 60% se esté cumpliendo. «Lo superamos ligeramente», comenta Raúl Fernández, su presidente. Espera que esos datos puedan incrementarse en la segunda parte de la semana. «Veremos cómo van finalmente las reservas y si el tiempo acompaña, el cliente de última hora se puede animar», explica. Fernández reconoce que tener los días festivos repartidos entre martes y jueves «no beneficia a nadie». «Está claro que cuando los días de fiesta se concentran en un jueves-viernes es más atractivo para el turista». Cada vez es más complicado hacer estimaciones de cómo va a comportarse el porcentaje de ocupaciones. «La última hora se ha convertido para el cliente nacional en ultimísima hora», dice.
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