Las obras del centro Adinberri de Pasaia empezarán en 2022 y terminarán en 2025

La estrategia de envejecimiento saludable Adinberri surgió hace ya tres años dentro del marco de Etorkizuna Eraikiz con el objetivo de dar respuesta a uno de los retos más grandes del territorio en estos momentos, el envejecimiento. Con la idea de «maximizar el potencial de innovación y contribuir a un envejecimiento saludable», Gipuzkoa apuesta por crear entornos agradables para los mayores, entre los que destaca el centro de Pasaia. Pese a que en un primer momento, cuando el centro de envejecimiento dado a conocer por la Diputación en 2019, se esperaba que para 2022 estuviera ya en funcionamiento, será este próximo año cuando empiecen a realizarse las obras de estos edificios, aún sin construir, que generarán un total de 410 empleos, 110 de ellos directos y unos 300 indirectos.

El conjunto de edificios, formado por la residencia, el centro de día y los pisos, incluirá una unidad de innovación que se ubicará en un espacio de 500 metros cuadrados. Albergará actividades de investigación, innovación y experimentación, siguiendo los principios por los que se rige Adinberri, que busca experimentar en entornos reales para poder llevar los proyectos piloto con los que trabaja a la práctica y, por ende, al mercado.

Además, como en el caso de Usurbil, se creará una plaza con un parque abierto e integrado en el entorno urbano de Pasaia para fomentar los ecosistemas locales y de cuidados. Contará con una cafetería, locales de atención primaria y hasta podrán situarse en este lugar sedes de asociaciones del municipio. El aparcamiento subterráneo será de rotación y para residentes, con una capacidad de unas 425 plazas.

Se busca que los residentes se sientan como en casa, por eso se suprimirán los pasillos y se incluirán zonas más parecidas a la organización doméstica y menos a las de un hospital, que son las habituales en las residencias en estos momentos, sumergidas en el tránsito hacia el nuevo modelo más humanizado.