Busardo ratonero y águila calzada que han sido soltados este sábado en Zegama. lobo altuna

Nuevos inquilinos aéreos en Aizkorri-Aratz

Un busardo ratonero y un águila calzada, rehabilitadas en Arrano Exea de Igeldo, vuelan libres desde hoy en el parque natural

Sábado, 24 de octubre 2020, 11:14

Un busardo ratonero y un águila calzada sobrevolarán los bosques del parque natural de Aizkorri desde este sábado. Dos aves privilegiadas que podrán disfrutar de la tranquilidad y la belleza de este precioso entorno guipuzcoano después de que fueran cuidadas en Arrano etxea.

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El busardo ratonero, (Buteo buteo), una rapaz de mediano tamaño, complexión robusta y coloración muy variable, que posee un aspecto bastante rechoncho cuando se la observa posada, fue recogido en Molinao de Pasaia el 28 de agosto. La joven ave presentaba un golpe del que se ha recuperado los últimos dos meses en Igeldo. Allí fue tratada también el águila calzada (Hieraetus pennatus) que fue trasladada desde el barrio Bidebieta de Donostia el 13 de agosto tras haber sufrido también un golpe. Se trata de una rapaz viajera, de vuelo ágil y aspecto estilizado, que se alimenta sobre todo de aves medianas, conejos y lagartos.

Las dos aves hasta esta mañana han estado recuperándose en Arrano Etxea. El centro de recuperación de fauna silvestre de la Diputación está situado en Igeldo y en él se procura la rehabilitación de animales heridos y su posterior devolución al medio natural, como de centro de rescate de fauna exótica. El objetivo es albergar ejemplares de especies no autóctonas de Gipuzkoa, con el fin de evitar que sean liberadas al medio natural, donde podrían provocar problemas y daños ambientales.

No es el caso del bujardo ratonero ni el águila calzada. Los nuevos inquilinos del parque natural de Aizkorri-Aratz, tras su recuperación, podrán campar o volar a sus anchas en el extenso territorio boscoso y quién sabe si lleguen hasta las campas de Urbia o hasta la misma cima de la sierra de Aizkorri.

Un gran parque

Águila y busardo son unos privilegiados que podrán convertirse, si aspiran a ello, en los dueños y señores de los cielos del parque natural. Aizkorri-Aratz fue declarado como tal en 2006. Parque y sierra albergan las cumbres más altas de Euskadi, como Aketegi (1.551 m.), aunque Aizkorri (1.523 m.) se lleva la fama de ser la más popular de Gipuzkoa junto a Txindoki (1.342 m.), situada en la sierra de Aralar.

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Las aves podrán pasearse por el parque más extenso de Gipuzkoa, ya que comprende unas 19.331 hectáreas. La sierra de Aizkorri conforma un macizo de gran atractivo donde se distinguen las abruptas y rocosas crestas calizas, llanuras de pastos como el de Oltza y Urbia y sus extensos bosques de hayas y robles. El visitante encontrará notables fenómenos kársticos como campos de lapiaz y cuevas, entre otros. La exuberante riqueza faunística y florística lo han hecho merecedor de su designación como Parque Natural. De hecho, sus nuevos habitantes podrán encontrar un lugar donde situar su morada entre los numerosos ejemplares de hayas trasmochas que existen en la zona. Árboles singulares de gran valor paisajístico, botánico e incluso cultural que se mantienen desde hace años en Zegama y sus alrededores. Las hayas trasmochas son consideradas las joyas de los bosques guipuzcoanos por diversas razones como sus llamativas medidas, formas y llevan grabadas en cada una de sus ramas parte de la historia de este pueblo y el oficio de los ya desaparecidos carboneros, tal y como se conocían no hace tantas décadas. Las hayas trasmochas son árboles que se han podado a propósito, para compatibilizar el uso ganadero con la obtención de madera y leña. Estas podas generan agujeros en la madera y además alargan su esperanza de vida.

La importancia de los bosques y de su madera trajo consigo la instalación de una muestra en la que se da a conocer la convivencia entre el ser humano y el bosque, los antiguos oficios y el conocimiento atesorado durante muchos años en el centro de interpretación de Anduetza parketxea.

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No es la única exposición que se encuentra en Anduetza. En la primera planta del parketxe el visitante realiza un viaje para conocer al parque natural Aizkorri-Aratz; partiendo desde la costa, a través del camino de Santiago o el antiguo camino real que data de la época medieval y que llega hasta a Aizkorri.

Más que naturaleza

El camino de Santiago o el antiguo camino real atraviesan la sierra por el túnel de San Adrián y en algunas zonas aún se conserva la calzada original. Mientras el águila calzada y el busardo ratonero planean en el cielo, en el túnel se llevará a cabo una visita en la que se explicarán los secretos que esconden las paredes y el suelo del que fuera para muchos el lugar de paso por Gipuzkoa .

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San Adrián, por su belleza, importancia histórica y fácil accesibilidad, es uno de los principales atractivos turísticos del parque natural. En la Edad Media, San Adrián fue una fortaleza importante, así como un lugar de descanso para peregrinos, comerciantes y viajeros; en ese momento pasaron por él muchos reyes, príncipes, ejércitos, bandidos, peregrinos... Había una ermita en la cueva para cumplir con los deberes religiosos de los viajeros y una posada para descansar y rejuvenecer. En la actualidad se pueden ver los restos de las construcciones que se encontraban allí en ese momento, así como parte del camino.

Miles de peregrinos, pastores o demás paseante han visitado a lo largo de la historia la cueva de San Adrián y su ermita. En ella, veneraban la talla gótica de una virgen y un santo. Ambas piezas se encuentran en la ermita de Otzaurte. Se trata de un edificio de hormigón piconado de reciente construcción, exactamente en el año 1969. En su interior se guardan la talla gótica de una virgen y un santo, ambas piezas antes se veneraban en la ermita de la Cueva de San Adrián.

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No es la única ermita que existe en la sierra, ya que Aizkorri cuenta en su cima con el templo de montaña erigido Santa Cruz. Situada en la cumbre del monte Aizkorri, pequeña y muy antigua, está documentada desde el año 1760. Se construyó en la cima como recuerdo de una cruz de madera hallada en sus cercanías. Son solo algunas de las joyas del parque Aizkorri-Aratz.

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