Sin cabalgatas ni cotillones: las restricciones auguran unas navidades muy atípicas
Las restricciones traerán unas navidades sin muchas de sus típicas estampas. Lo que no tiene por qué ser malo
La Navidad está cada vez más cerca. Gipuzkoa ya se ha iluminado para dar la bienvenida a estas fiestas, tan diferentes por la pandemia, ... pero que se seguirán celebrando, eso sí, con las limitaciones que corresponden para evitar contagios. La esperanza es lo último que se pierde, dicen, pero la melancolía se deja notar en las calles, que lucen ya de colores a la espera de un mejor 2021. ¿Por qué nos desanima saber que este año no va a haber grandes reuniones, ni cabalgatas, ni parques infantiles y, que, en definitiva, muchas de las típicas estampas navideñas esta vez van a faltar?
Publicidad
«Las fiestas, y en especial las navidades, tienen un papel profundamente sanador en la sociedad. El tiempo cotidiano consume, cansa, y por eso hay que romper la rutina cada cierto tiempo. Por eso se practican los rituales sociales como los navideños», explica el antropólogo Jesús Prieto Mendaza. «La fiesta supone romper con la carga de lo cotidiano, es también el olvidarse de todo lo malo que ha ocurrido. Pero el problema es que este año vamos a seguir viviendo lo malo, porque seguimos en una situación complicada», de ahí el desánimo colectivo. «Hay una decepción, un cansancio acumulado desde hace meses, que tampoco encontró su válvula de escape necesaria ni en Semana Santa ni en verano». Por esa función sanadora, la Navidad es «necesaria. Esta vez habrá que vivirla de otra forma, solo que sin muchos de sus rituales que tienen que ver con la libertad, con la posibilidad de salirse de la norma. Eso es precisamente lo que este año se nos impide, lógicamente, por las medidas de prevención».
«Nos agarramos demasiado a que las fiestas tienen que ser como todos los años. Y no tiene por qué ser así»
El psicólogo Enrique Pallarés, profesor emérito de la Universidad de Deusto, apunta que estas fiestas serán «diferentes, sí. Pero no necesariamente peores. Las restricciones «no suponen una anulación del espíritu de la Navidad. Tal vez, por el contrario, nos ayuden a profundizar en estas fiestas como días de convivencia y no de excesos consumistas». En este panorama de incertidumbre el reto es «contagiar alegría y esperanza».
En cuanto al desánimo, depende de nosotros mismos. «Sabemos que vivimos unas circunstancias que no podemos cambiar porque son incontrolables. Tenemos que aceptar esta situación y poner en juego nuestra creativad también. Nos agarramos demasiado a que las fiestas tienen que ser como todos los años, y no tiene por qué ser así».
Publicidad
Roberto San Salvador del Valle, director de la cátedra Deusto Cities Lab, señala que las navidades se pueden contemplar en tres planos. «Está el plano creyente, que se puede preservar perfectamente, tanto a nivel individual como colectivo. Se puede celebrar en cada hogar, cada persona y en los espacios de culto. Esto se va salvar, lo que no es poco», destaca. Luego está el plano afectivo. «La Navidad se asocia a la familia, a los reencuentros». Aquí la imaginación «nos puede resolver las limitaciones. No hay nada que sustituya a un abrazo o compartir mesa, pero a lo mejor podemos hacer una cena multimedia».
El tercer plano es el social, «la calle. Muy importante en nuestra cultura, que la ocupa para todo, desde protestar a celebrar. Ese va a ser el gran sacrificado», porque van a faltar los grandes actos multitudinarios. «Hay que ser imaginativos en esto también. Podemos usar la conectividad para resolver este problema de proximidad. Por ejemplo, ¿por qué no crear cabalgatas u Olentzeros virtuales?» Sugiere. En todo caso, «adoptaría una posición no renegona. Es lo que nos ha tocado vivir, vamos a tener que aceptarlo y sobre todo tener en cuenta que es así por una buena razón, salvar vidas, que es lo que importa».
Publicidad
Villancicos por Zoom
«Todas las familias sabemos que van a ser unas navidades diferentes, reflejo de lo que hemos vivido estos meses previos», dice Natalia Díaz-Caballero, directora de Hirukide, la Federación de Familias Numerosas de Euskadi. «Madres y padres no tenemos el control sobre qué restricciones se aplicarán finalmente estas fiestas y cómo serán de descafeinadas. Pero sí podemos determinar cómo vamos a vivir esta situación con nuestros hijos, hijas y allegados, e írselo contando si son más pequeños o compartiendo y hablándolo si son más jóvenes. Pero trasladándoselo desde el lado positivo, como una oportunidad de vivirla más intimamente y de otra forma». Faltarán el bullicio en la calle y el entretenimiento colectivo, «pero esto no debe impedir que vivamos las fiestas con nuestros hijos y familias de otra manera». Díaz-Caballero lanza unas cuántas ideas: «Juegos en casa, video-conferencias, pequeñas excursiones, manualidades, películas y series en familia, villancicos por Zoom... y mucha inteligencia emocional, para saber sacar lo mejor de todos estas fechas».
Aitor Aritzeta, profesor del Departamento de Procesos Psicológicos Básicos de la UPV/EHU, llama la atención sobre los niños y las personas mayores, «dos colectivos con los que hay que ser especialmente sensibles». Si bien los pequeños tienen «una capacidad enorme de vivir en el presente y son los que objetivamente menos van a sufrir la modificación de las pautas de comportamiento, porque van a vivir situaciones que les traerán la ilusión, eso va a depender de las unidades familiares y de los padres. Eso es fundamental». En cuanto a los mayores, hay que prestar atención «sobre todo a quienes llevan mucho tiempo viviendo en soledad la situación pandémica. Hay que buscar las maneras de tenerlos incluidos en la familia». Bien a través de la tecnología, pero también a través de actos simbólicos, «como el envío de regalos hechos por nosotros mismos. En esto los niños pueden jugar un papel muy importante».
Publicidad
En situaciones como la que estamos viviendo, «tendemos a pensar en lo que no podemos hacer. «Fijémonos en lo que sí», añade Aritzeta. Puedes decorar, crear, comer... Haz cosas nuevas, crea nuevos rituales. Si es importante para ti, no dejes de celebrar la Navidad. De otra manera, pero celébrala».
Encendido de luces
Donostia se iluminó el viernes, pero lo hizo sin el habitual acto oficial
Las luces de Navidad iluminan las calles de Gipuzkoa desde este fin de semana. Lucen como cada año, pero en esta ocasión el encendido se ha hecho de manera discreta, como en Donostia, sin el habitual acto oficial que en ocasiones anteriores ha reunido a centenares de personas en la calle. El viernes, el alcalde, Eneko Goia, y la concejala delegada de Proyectos Urbanos, Marisol Garmendia, fueron los encargados de dar al botón en un pequeño evento para el que no hubo convocatoria previa. El objetivo era claro: que no se generaran aglomeraciones y evitar contagios.
Mercado de Navidad
Con la mitad de casetas que en 2019 y se recurre a la venta por internet
El Mercado de Navidad de Donostia abrirá sus puertas el próximo 11 de diciembre con 28 casetas situadas en el paseo del Urumea y 7 más en la plaza Ramón Labayen, la mitad que en 2019. Para controlar el aforo, habrá sensores de conteo en los accesos y se establecerá un circuito de entrada y salida que garantice el orden y la seguridad. Además, este año, los comerciantes que lo deseen podrán vender sus productos a través de la plataforma online www.donostiagabonetakoazoka.eus y las compras por internet tendrán un descuento del 30% a partir de un gasto mínimo.
Santo Tomás
Los puestos Los puestos de txistorra, sustituidos por un concurso sin público
Este año no habrá feria de Santo Tomás. La Parte Vieja de San Sebastián lucirá vacía el 21 de diciembre, como un día cualquiera. No habrá mercado ni tampoco los certámenes habituales. Además, los tradicionales puestos de txistorra tendrán que esperar un año más para poder recibir a las miles de personas que pasan a por un pintxo o bocata cada año vestidos con la indumentaria de caseros y caseras. En esta ocasión, los puestos de txistorra serán sustituidos por un concurso -que va por su XXV edición- a puerta cerrada en el Basque Culinary Center (BCC), que será el día 18.
Cenas de empresa
Sin Sin restaurantes abiertos, la alternativa es hacerlas por videoconferencia
La cena de empresa, el prólogo de todos los banquetes que acumula la celebración contemporánea de la Navidad, es otro acto más que se cae del calendario de las próximas fiestas por el cierre total de la hostelería desde el pasado 7 de noviembre. Antes, cuando los restaurantes podían abrir, pero con severas restricciones, los hosteleros ya se temían lo peor, porque vivieron un aluvión de cancelaciones de reservas, no solo por el recorte de aforos, sino también, como apuntaba una hostelera: por miedo al contagio. ¿Alternativas? Realizarlas por videoconferencia. Telecenas en vez de teletrabajo.
Olentzero
El carbonero El carbonero no recorrerá la ciudad, pero estará en el Teatro Principal
El dichoso coronavirus retira del calendario festivo de este año las recepciones de Olen-tzero y sus cabalgatas multitudinarias. Este año el carbonero y Mari Domingi no podrán pasearse por las calles de Donostia, pero el Ayuntamiento lo ha organizado todo para que estos protagonistas de la Navidad no falten. El día 23 y 24 de diciembre los txikis tienen una cita en el Teatro Principal para contemplar al carbonero y a Mari Domingi en siete sesiones que permitirán la presencia de entre 250 y 300 niños en cada función. Festak ha organizado además un teatro que irá de colegio en colegio.
Reuniones en casa
De agrandar mesas para meter más gente, a seleccionar familiares
El problema navideño típico de las familias extensas era buscar sillas extra y extender mesas para acoger a todos sus miembros, o repartirlos en las cenas de Nochebuea y Nochevieja y las comidas de Navidad y año nuevo. Esta vez toca descartar. No hay problema con quienes conviven en el mismo hogar. Ahí no hay límite. Pero sí con el resto de parientes: no más de 6 personas. Si las redes sociales no mienten, hay quien ha propuesto liguillas familiares para seleccionar a los asistentes o los hogares que se disputan a las mejores cocineras: «Si vienes a cenar a mi casa te regalo un jamón».
Cotillones
Las fiestas Los cotillones, que llenaban los locales de ocio, desaparecen
El último día del año pasado se podía leer en estas mismas páginas un titular que hoy parece una fantasía: 'Los cotillones cuelgan el cartel de completo'. Las noticias hablaban de aforos repletos que ahora suenan irreales -centenares de personas en una misma sala- en unos locales que, cerrados desde hace meses, son de los más castigados en esta pandemia. En estas navidades no habrá fiestas con música y baile ni en discotecas, ni en hoteles ni en ningún otro local o establecimiento. Lo más parecido a estas fiestas serán los especiales televisivos de fin de año.
Cenas hoteles
Si estás Hospedado en un hotel, puedes comer o cenar en su restaurante en fiestas
Un hábito que iba cobrando auge desde hace unos seis años era comer o cenar en los hoteles en Nochebuena y Navidad, evitando así la molestia de todos los preparativos en casa. En los últimos años, también había quien optaba por pasar la Nochevieja en estos alojamientos, dando la bienvenida al año nuevo. A pesar de las limitaciones, hay hoteles que ofrecen la posibilidad de cenar en estas navidades: los restaurantes de estos alojamientos son los únicos que permanecen abiertos para dar servicio solo a sus huéspedes. Algunos hoteles han adaptado esta posibilidad a las fiestas.
San Silvestre
No se podrá despedir 2020 con la tradicional carrera popular
Decir adiós al año corriendo se había convertido en una tradición para miles de guipuzcoanos, que participaban en las decenas de San Silvestre por los diferentes municipios. Este 2020 tendrán que buscar una alternativa a las carreras populares. Podrán despedir el año corriendo, pero cada uno por su cuenta o con los convivientes. A finales de octubre, fue la San Silvestre de Beasain la que anunció su cancelación. La donostiarra, la que más corredores reúne el último día del año, también ha sido suspendida y dejará a San Sebastián sin uno de sus principales eventos deportivos.
Reyes Magos
Sin cabalgata, pero con espectáculo de Melchor, Gaspar y Baltasar
Los Reyes Magos volverán a los hogares, pero sin cabalgatas previas a la noche de entrega de regalos. Para mantener la ilusión de los niños en la medida de lo posible el Ayuntamiento de Donostia ha optado por una alternativa al desfile multitudinario que normalmente lleva a los Magos de Oriente por el Centro de Donostia. Los tres personajes protagonizarán un espectáculo en Illunbe el 5 de enero. Unas 400 personas podrán asistir a cada una de las cinco representaciones que se organizarán ese día para. No se descarta que los Reyes Magos tengan algún gesto con los mayores de las residencias.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión