«El mantenimiento es la excusa. La mitad del coste del gasoil ya son impuestos»

Ricardo Bonilla tiene aparcado el tráiler que conduce sobre la acera del Polígono 27 de Martutene, en San Sebastián. Echa cuentas. No ha dado el mediodía y ya ha pasado ocho veces por el arco que hay sobre la A-15, en su recorrido hacia Astigarraga. «De media puedo pasar unas diez veces al día. Son unos 80 céntimos cada vez, creo. Así que calcula. Unos ocho euros al día y alrededor de 160 al mes por cada tráiler». Este transportista que lleva algo más de una década conduciendo estos vehículos reconoce que el perjuicio directo del plan foral de incrementar los peajes «es para mi jefe», pero que a fin de cuentas «si suben los precios de un lado, se va recortando y al final lo paga el último» eslabón de la cadena.

Para Ixtebe Lekunberri el «perjuicio es notable», porque «no puedes subir los precios, pero cada vez son más los gastos y se van acumulando». El resultado, buscar alternativas que traten de compensar esos gastos extra, aunque no estén del todo permitidas. «Luego tengo que ir a Ergobia, y voy a ir por la mitad del pueblo, aunque no lo tenga permitido, porque la limitación está en 20 toneladas y este -en referencia al tráiler- pesa 26. No nos dejan otra opción. ¿Qué hago? ¿pagar cada una de las veces que paso por ahí? De esta forma compensas unos gastos con otros». Según señala, con el estallido de la pandemia y la bajada del precio de la gasolina, «sí se bajaron los precios, pero ahora que el gasoil ha vuelto a subir, los han dejado igual. Los precios deberían ir en función del precio del gasoil, pero las empresas se niegan a negociar nada», dice resignado desde lo alto del vehículo.

Antonio Balboa viaja a Gipuzkoa desde Galicia con bastante frecuencia y reconoce que la implantación de más peajes en el territorio afecta de forma directa «a mi jefe, pero aquí va todo en cascada, y si hay más gastos, a mí no me suben el sueldo». Lo que le resulta curioso a este transportista es que «vayan a cobrar más por usar una carretera como la Nacional, que siempre suele tener obras y el tráfico no es fluido. Si al menos pudiéramos circular bien...», insinúa. Su sensación, dice, es que «estamos pagando dos veces el mantenimiento de las carreteras, porque la mitad de lo que se paga por gasolina son impuestos», y su tráiler, pone como ejemplo, consume 3.000 litros al mes.

A Asier Barrena le parece «mal» que se extienda la red de peajes, pero defiende que una vez que se toma la decisión, debería ser un gasto «asumido por todos los vehículos», comenta, al tiempo que critica que el argumento de mantener el estado de las carreteras «es la excusa». En su caso, nunca ha recibido indicaciones de esquivar los peajes, pero dice conocer compañeros del sector a los que sí «les decían que evitaran las autopistas».