Mari Carmen Llorente (izq.) y Mari Carmen Quintana (der.) en participando en la recogida. Iñigo Royo

«Si con lo que dono comen dos personas, me doy por satisfecha»

Solidaridad ·

La Gran Recogida del Banco de Alimentos de Gipuzkoa arrancó ayer en un centenar de establecimientos del territorio y se alargará durante todo el día de hoy

Diego Fernández Tortosa

San Sebastián

Viernes, 7 de noviembre 2025, 14:45

El Super Amara de San Martín era este viernes a la mañana un trajín de voluntarios con chalecos azules y donantes, que con la intención ... de «aportar su granito de arena», entregaban bolsas llenas de comida. Y la ocasión no era para menos, ya que ha tenido lugar la primera jornada de la Gran Recogida del Banco de Alimentos de Gipuzkoa, que se alargará hasta el sábado en más de un centenar de establecimientos del territorio. Aurora Lacarra, vecina donostiarra, ha sido una de las personas que ha querido demostrar su solidaridad. «Lo hago todos los años. He cogido pañales, un par de botellas de aceite y varios botes de lentejas y garbanzos. Si con esa comida hay dos personas que puedan comer, yo me doy por satisfecha», explica esta vecina a la entrada del recinto.

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El objetivo que se ha puesto para esta Gran Recogida del Banco de Alimentos es poder llenar el almacén central y recolectar 700.000 kilos de comida, uno por cada guipuzcoano, lo que permitirá alimentar a las más de 15.000 personas con bajos recursos que atiende la organización benéfica. «He donado un kilo de arroz, de lentejas, de pasta, de garbanzos y tres paquetes de tomate frito. Es lo mínimo que puedo hacer», alega Raquel Zabaleta tras entregar tres bolsas a un miembro de la asociación. «Hay mucha miseria en el mundo, por eso es importante donar. Yo vengo porque veo que mientras unos vivimos bien, hay otros que no tienen la posibilidad de comer, y eso me parece injusto», comenta Agustín Aguirrebeña.

«Está yendo un poco lento, pero confíamos en que podamos llenar el almacén porque hay mucha gente que lo necesita»

Mari Carmen Llorente

Voluntaria en Donosti

«El hecho de recoger alimentos para las familias necesitadas es una obligación moral que llevo dentro»

José Luis Elizegui

Voluntario en Tolosa

«Estoy comprometido con este tipo de causas porque cada día hay más gente rica, pero también más muy pobre»

Juan Salazar

Donante en Irun

La solidaridad y la empatía también ha empujado a María Olarreaga a acercarse al supermercado de la calle Urbieta. «Cuando organizan la campaña veo que la gente se vuelca y creo que es necesario porque hay gente muy necesitada, pero hay que hacer esto durante todo el año», ha apuntado esta donostiarra, que ha donado un carro entero lleno de leche, galletas y legumbres ya cocinadas, entre otros alimentos. Pero no solo se puede colaborar con comida, ya que la mayoría de ciudadanos que se han acercado a Donostia han ayudado con bonos –método que continúa hasta el 16 de noviembre– o con dinero en metálico. Un ejemplo de esto es Agustín Gutiérrez: «La comida es importante, pero yo siempre dono dinero y bonos».

Uno de los papeles fundamentales lo ocupan los voluntarios, encargados de recoger las bolsas y clasificarlas en las cajas de cartón dispuestas frente al supermercado. «Hoy ya llevamos dos palés de comida y esperamos recolectar al menos veinte antes de mañana. Está yendo un poco lento, pero confiamos en que vayamos a poder llenar el almacén porque hay mucha gente que lo necesita», ha dicho Mari Carmen Llorente, coordinadora de los voluntarios en la capital guipuzcoana y que lleva más de doce años colaborando en la iniciativa. «Sobre todo se necesitan legumbres, arroz, pasta y tomate frito. Ya hemos visto que han entregados carros enteros de comida, y eso me reconforta. Han adelantado la fecha porque antes era justo cuando empezaba la Navidad, y eso se nota en lo que llevamos recolectado», ha completado Mari Carmen Quintana, voluntaria que pasa de 9.00 horas de la mañana a 21.00 horas de la tarde recogiendo donaciones.

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Donaciones en municipios

Pero la Gran Recogida no solo ha estado presente en Donostia, sino que los ciudadanos de otros municipios del territorio también pudieron participar. En Irun, según explica Joana Ochoteco, Juan Salazar, vecino de Hendaia, es uno de los bidasotarras que ayer donó «como todos los años» en el BM del centro comercial Mendibil. Entre otras cosas, aportó «alubias, sardinas y leche». «Estoy comprometido con este tipo de causas porque cada día hay más gente rica, pero también más población que es muy pobre. Y cerca de nosotros, no hay que irse lejos para encontrar a personas a las que les falta comida que poner en la mesa», manifiesta.

En Arrasate un ejemplo de fidelidad a la iniciativa es Beatriz Bidaburu, que lleva colaborando con el Banco de Alimentos «desde el principio», comenta Kepa Oliden. Tras realizar las compras en el supermercado BM de San Andrés, junto a su marido Juan Mari Belategui, Beatriz depositó en el cajón para la recogida sendos paquetes de alubias, garbanzos y arroz, y un paquete de galletas. «Después he quedado con mi hija para ir al hiper Eroski. Allí también vamos a donar algunos alimentos», ha apuntado este viernes por la mañana.

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En Tolosa José Luis Elizegi (74 años), contactado por Juanma Goñi, lleva trece años colaborando en la recogida. Es uno de los responsables de la zona. «El hecho de recoger alimentos para las familias necesitadas es una obligación moral que llevo dentro», confiesa.

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