Un grupo de menores tutelados, en un centro de día de la Diputación de Gipuzkoa. Mikel Fraile

Las infracciones cometidas por menores de 14 años en Gipuzkoa se disparan un 48%

Estos jóvenes, un total de 179 en 2023, son derivados desde la Fiscalía a la Diputación para que esta adopte las medidas que considere pertinentes

Macarena Tejada

San Sebastián

Miércoles, 15 de mayo 2024, 06:21

Las infracciones cometidas por menores de 14 años han repuntado en Gipuzkoa, con un aumento del 48% el último año. El número de niños y ... jóvenes que la Fiscalía remite a la Diputación por cometer algún tipo de delito vuelve a subir después de caer en 2022, cuando se registraron 121 casos, frente a los 179 de 2023. Son 58 notificaciones más las que han recibido los profesionales del área de protección a la infancia y adolescencia de la institución foral, que han tenido que adoptar las medidas necesarias para estos menores, según recoge la memoria del Departamento de Cuidados y Políticas Sociales, a la que ha tenido acceso este periódico. Aquí se incluyen las remisiones de expedientes por parte de la Fiscalía de Menores de todos aquellos casos de «niños y adolescentes infractores cuya edad esté por debajo de los 14 años y aquellos que, estando por encima de esta edad, la Fiscalía lo considere oportuno». En estas situaciones, de acuerdo con la Ley 5/2000 de Responsabilidad Penal de los menores, es la Diputación quien adopta las medidas que considere pertinentes.

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El número de menores que ha cometido algún delito no es el único que ha crecido el último año. También han aumentado los casos de niños y adolescentes que han sufrido «maltrato físico o emocional, abandono, abuso sexual» y otro tipo de conductas vejatorias por parte de sus padres o tutores. Si en 2021 el área que dirige Maite Peña recibió un total de 331 avisos, en 2022 fueron 368 y en 2023 ascendieron hasta los 409 (11,14% más que un año atrás y 23,56% más que hace dos). Son menores que «sufren un menoscabo importante de su bienestar debido a actitudes negligentes o maltratantes por parte de sus progenitores o responsables legales». Suelen ser niños o adolescentes que viven bien con sus padres o con algún otro familiar, como pueden ser los abuelos o los tíos, y que por diferentes motivos no reciben la atención que necesitan o incluso son agredidos bien física o psicológicamente.

Los datos son claros. El número de menores con un referente que sufren algún tipo de maltrato y de infractores ha aumentado el último año pero, sin embargo, los casos de desprotección infantil en su conjunto han bajado, pasando de 822 en 2022 a 786 en 2023, lo que supone un descenso de un 4,4%. Esta caída se explica por las cada vez menos llegadas de los menores extranjeros no acompañados 'menas'. Tal y como adelantó este periódico han bajado un 18,2% el último año, cuando arribaron 198 jóvenes migrantes a Gipuzkoa, la mayoría procedentes del Magreb y de una media de 16 años.

En las 786 notificaciones de desprotección que recibió la Diputación el año pasado, había 764 menores y 560 familias implicadas. Una vez recibida la notificación, explican en la memoria, los profesionales del Departamento de Cuidados y Políticas Sociales llevan a cabo «un proceso de valoración dirigido a confirmar su veracidad, el nivel de gravedad, los problemas que pueden estar asociados a la situación de desprotección y, finalmente, establecen las necesidades de intervención para poder garantizar la protección y bienestar de la persona o personas menores afectadas». Si lo consideran oportuno, siendo la separación de la familia siempre la última opción, son derivados a residencias especializadas.

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Acogimiento o adopción

Habitualmente «el acogimiento residencial tiene carácter temporal y, como tal, trata de orientarse bien hacia el retorno a la familia biológica, medidas alternativas como el acogimiento familias o la adopción, trabajando, siempre que sea posible y no perjudicial para el menor, por mantener los vínculos familiares durante la estancia en acogimiento». El año pasado se realizaron 1.101 acogimientos en residencias, aunque el número real de personas atendidas fue de 740, ya que un niño puede pasar por varios recursos sucesivamente a lo largo del año. En los centros de días se han atendido 22 menores.

Desprotección

Aumentan también los casos de niños que sufren maltrato, abuso o abandono por sus padres

Además, durante el último año 429 niños han estado en acogimiento familiar. Son menores que han sido separados de sus familias mediante la adopción de una medida legal que evita que ingrese en una residencia y hace que se encuentre en un entorno lo más normalizado, estable y socializador posible. La Diputación ofrece este servicio también de carácter urgente para menores de 0 a 6 años que necesitan acogimientos de urgencia. Fueron 52 los niños que precisaron esta medida en 2023.

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Como medida «de protección definitiva e irrevocable» que se lleva a cabo cuando se entiende que la familia biológica del menor no puede ni podrá en un futuro hacerse cargo de él está la adopción. El año pasado el área que dirige Maite Peña recibió 31 demandas de información de 54 personas, de las cuales el 74% fueron realizadas por parejas y el 26% restante por familias monoparentales. Así, se constituyeron siete adopciones, cuatro menos que el ejercicio anterior, y 31 personas pidieron información sobre sus orígenes.

El nuevo centro para conflictos familiares acoge ya a ocho jóvenes

El nuevo centro de acogida para menores con graves problemas familiares, 'Etxean', puesto en marcha hace un mes en Gipuzkoa, acoge ya a ocho adolescentes. Este proyecto «pionero» impulsado por la Diputación cuenta con un total de diez plazas residenciales. El Consejo de Gobierno aprobó ayer la modificación del contrato-programa suscrito con la Fundación Larratxo, con el objetivo de incorporar en el mismo la gestión del nuevo centro residencial, con un presupuesto de 1.031.446 euros.

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