Los homicidios aumentan un 71% en Gipuzkoa

La Fiscalía vasca, sin embargo, sospecha que la estadística en Gipuzkoa sea errónea, ya que precisa que «el número de las específicas agresiones sexuales ha aumentado considerablemente», «posiblemente» con la entrada en vigor de la ley del 'solo sí es sí', aunque el año pasado apenas estuvo en vigor en el último trimestre. La Fiscalía recuerda que los datos policiales «sí reflejan un claro aumento» de este tipo de delitos «en el territorio guipuzcoano», por lo que atribuye la «discordancia» con las cifras obtenidas en la Memoria a «un incorrecto registro» de las mismas «desde las oficinas judiciales».

Aparte de su inquietud por el incremento general de este tipo de delitos, la Memoria recoge la «preocupación» de la Fiscalía Provincial de Gipuzkoa por aquellos cometidos «contra personas menores de edad y con discapacidad», al tratarse de «víctimas especialmente vulnerables».

Aunque no da las cifras concretas en Gipuzkoa, la Fiscalía de Álava recoge una subida del 225% en las agresiones sexuales a menores de 16 años. Esta incidencia tan relevante evidenciaría un «desprecio por la sexualidad de la otra persona como auténtica lacra social, que puede tener entre sus factores causantes el hecho de que los jóvenes aprenden, inician su sexualidad partiendo de parámetros inválidos, como son las redes sociales y la pornografía», según concluye la Memoria.

Más delincuencia. La Memoria recoge un aumento general de la actividad delictiva en Euskadi, lo que se refleja en similar medida en la cantidad de procedimientos penales que abordan las tres Fiscalías vascas. En total, se incoaron 43.049 diligencias previas, un 16,5% más que en 2021 (36.962). Son ya cifras superiores a antes de la pandemia, aunque la subida «no resulta tan llamativa». Si en Álava han subido un 11,50% y en Bizkaia un 13,7%, en Gipuzkoa lo hace un 22% (de 13.632 a 16.644), que es el segundo mayor incremento de todo el Estado tras Málaga (31,3%). Esta mayor actividad lleva a la Fiscalía de Gipuzkoa a sugerir más juicios rápidos para delitos menos graves para lograr más «prontitud en la resolución de las causas penales».

Hurtos y lesiones por menores. La mayor criminalidad también tiene a menores como protagonistas, sobre todo en delitos de robo con violencia, hurtos y lesiones. Se citan también 7 asuntos de «especial gravedad» en Gipuzkoa. Cinco son por penetraciones bucales o vaginales a seis chicas de 14 a 16 años, otra por un apuñalamiento por la espalda, y la séptima es el caso de un joven monitor que tocó a dos niñas de 12 y 13 años e introdujo el dedo en el ano a una de ellas. Ambas procedían de otra comunidad y estaban en Gipuzkoa con motivo de una competición deportiva.

Delitos contra la vida e integridad. Suben un 25% en Euskadi al pasar de 8.542 a 11.755, de los que 105 corresponden a homicidios en todas sus formas. La cantidad de homicidios aumentan un 71,4% en Gipuzkoa, al registrarse un total de 36 y otros 10 en grado de tentativa. La Fiscalía del territorio ha incoado cinco procedimientos del Tribunal del Jurado y tres sumarios, con la adopción de nueve medidas cautelares de prisión provisional.

Violencia de género. En esta materia, y con el fin de ofrecer «una más rápida respuesta a la víctima» con el fin de evitar en la medida de lo posible su revictimización, se prefiere que muchos asuntos se incoen como diligencias urgentes (que suben de 2.492 a 2.681). Aun así, se da «un número elevado de diligencias previas», aunque bajan de 4.632 a 3.551 en Euskadi. En Gipuzkoa se dictó una sentencia condenatoria por un delito de intento de asesinato de víctima de violencia de género, y en Bizkaia otra por el fallecimiento de una mujer.

Delitos informáticos. Las diligencias en esta materia siguen al alza, con un «aumento considerable» en los casos de pornografía infantil, aunque se debe a que se duplican en el caso de Bizkaia mientras se mantienen las cifras en Gipuzkoa y Álava. En este sentido, la Fiscalía valora la coordinación existente entre los distintos cuerpos policiales. También se subraya el aumento de las estafas a través de las tecnologías de la información. Y, en particular, «un incremento preocupante» de casos en los que el denunciante ha trasferido un dinero a una cuenta cuyo titular es a su vez una víctima, cuyo DNI ha sido utilizado por los delincuentes informáticos para abrir a su nombre cuentas bancarias online de las que ignora su existencia y son usadas para recibir las cantidades fraudulentas.